Nuevo frente en el mundo de la construcción en su carrera hacia la sostenibilidad. La patronal del hormigón ha lanzado una ofensiva en la Administración Pública contra empresas del sector en toda España por ofrecer productos no homologados con la ley que les regula y realizar una "competencia desleal" que pone en peligro "la seguridad de edificaciones y viviendas" por una cuota de rentabilidad.
La ANEFHOP ha interpuesto más de medio centenar de denuncias ante ayuntamientos y comunidades autónomas de todo el Estado contra el mismo número de empresas fabricantes de hormigón. Se les acusa de haber vendido a constructoras y otros terceros hormigón sin el certificado de control de producción exigido por el Real Decreto 163/2019, que 'desarrolla' la Ley 21/1992 de Industria.
La misma asociación afea que la regulación tiene aún un 'agujero': no ha previsto un registro público de fábricas homologadas. El decreto de 2019 tenía un período de carencia hasta abril de 2021, pero la patronal asegura a Vozpópuli haber acreditado que entre 60 y 80 empresas han seguido vendiendo productos sin los correspondientes controles de calidad y seguridad una vez finalizada la carencia. Un ejemplo de resultado que citan es que el hormigón vendido tenga, por ejemplo, menos cemento del exigido por ley y/o del oficialmente declarado al receptor.
A cambio de ese mínimo porcentaje de ahorro en la partida de hormigón, se está asumiendo un riesgo para con la calidad de la estructura y la vida útil de la obra totalmente injustificado e innecesario"
"El coste del hormigón dentro del coste total de ejecución de una obra de edificación 'tipo' no llega ni al 3% del total. Y que la diferencia en precio entre adquirir para esa misma obra un hormigón legal (que cumpla con todos los parámetros de calidad y garantías exigidas por nuestro Ordenamiento Jurídico) y un hormigón ilegal (que no ofrece, por tanto, garantía alguna) no pasa del 0,5% en términos generales"", dicen desde la ANEFHOP, que apuntan contra la clientela 'cómplice'. "Sin embargo, a cambio de ese mínimo porcentaje de ahorro en la partida de hormigón, se está asumiendo un riesgo para con la calidad de la estructura y la vida útil de la obra totalmente injustificado e innecesario".
Entre las empresas denunciadas las hay de distintos tamaños, si bien en su mayoría son pequeñas en términos de facturación. La patronal de las hormigoneras recuerda que el sector de las hormigoneras es muy atomizado, lo que favorece la presión sobre el mercado de constructoras -sus principales clientes-, que también suelen ir al límite y buscan reducir los costes al máximo.
El hormigón, un sector atomizado y sin innovación
Según datos de la patronal, en España hay unas 1.550 plantas activas (750 adscritas a ANEFHOP que fabrican el 70% de la producción nacional) y 1.180 disponen actualmente de certificado de control de producción. 370 plantas no disponen del mismo (un 24%).
"En un mercado tan atomizado como el del hormigón, y con tan escasa vigilancia, es muy habitual la presencia de este tipo de empresas incumplidoras en la mayoría de los mercados. La ausencia de rentabilidad de las empresas cumplidoras ataca directamente a su línea de flotación, impidiendo cualquier intento de renovar instalaciones, hacer mantenimiento preventivo, y ya no hablemos del hacer I+D+i", añaden desde la patronal de las hormigoneras.
Las empresas que ofrecen productos sin control de calidad se exponen a multas de hasta seis millones de euros
El sector genera en estos momentos 12.000 puestos de trabajo, de los que 5.000 proceden de producción en planta, 5.000 son transportistas y 2.000 personal de mantenimiento, laboratorio, administrativos, comerciales o servicios generales.
Las empresas que ofrecen productos sin control de calidad se exponen a multas de hasta seis millones de euros, una cantidad sensiblemente elevada a tenor de los niveles de facturación del mercado. En cualquier caso, desde la propia ANEFHOP afirman no haber recibido respuesta de ningún tipo hasta ahora de la AA.PP..
