La última ha sido Nissan, que suspenderá la producción en su planta de Kyushu (Japón) ante las problemas para recibir piezas procedentes de China debido a los cortes en las cadenas productivas del gigante asiático por el coronavirus, según ha publicado el diario Nikkei. Según la misma fuente, el próximo 14 de febrero cerrarán dos de las tres líneas de producción de la planta, y la tercera, destinada a exportaciones, lo hará el 17 de febrero.
El fabricante japonés se suma así a otros grandes del motor que han visto afectada su producción por el coronavirus, entre los que se encuentran marcas como Hyundai, que ha parado la producción de sus plantas en Corea del Sur, o Tesla, que por orden de las autoridades tuvo que cerrar en Shangai.
El pasado 7 de febrero, Toyota anunció que aplaza una vez más la reanudación de las operaciones de sus doce plantas en China (cuatro ensambladoras y ocho fábricas de componentes industriales), y se tomará una semana desde el lunes para adoptar una decisión.
Hyundai para en Ulsan
Hyundai, por su parte, detuvo las líneas de montaje en su planta número 5 de Ulsan, a unos 414 kilómetros al sudeste de Seúl, y ha acordado con el sindicato la suspensión gradual en sus otras cuatro plantas de la zona y en las dos que tiene en Jeonju y Asan, una suspensión que esperan finalice esta misma semana. Las autoridades chinas pidieron a los fabricantes que detuvieran sus operaciones en principio hasta principios de esta semana, en un intento por contener la propagación del brote de coronavirus originado en la ciudad de Wuhan, en el centro de China continental.
"Si las fábricas de componentes en China reanudan sus operaciones entre hoy y mañana, las pérdidas de producción por falta de piezas serán limitadas", señaló a Yonhap un portavoz de Hyundai, que no mencionó los efectos de una potencial prórroga del cierre del país vecino.
