Iberdrola logra un beneficio neto ordinario de 968 millones de euros hasta marzo, un 5,3% frente a lo logrado en el primer trimestre de 2019. No obstante, la compañía no logra estos datos de crecimiento en España. Su negocio local ha sufrido un retroceso del 7% en su beneficio neto castigado por los efectos del coronavirus.
La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán ha visto como su negocio local ha sufrido por la disminución de la demanda eléctrica peninsular en un 3,2% y la caída de los precios del mercado mayorista un 37%, condicionadas básicamente ambas magnitudes por el estado de alarma declarado a raíz de la crisis sanitaria.
Iberdrola España reduce su resultado bruto de explotación (Ebitda) en un 3%, frente al crecimientos de esta magnitud de un 5,8% en todo el grupo. Las inversiones de Iberdrola en este mercado aumentan un 51% frente a las realizadas en los tres primeros meses de 2019, tanto en redes como en la aceleración de nuevos proyectos renovables.
Estas cuentas también incluyen la venta de la participación del 8,07% en Siemens Gamesa. Esta operación generó unos ingresos no recurrentes de 1.099,5 millones de euros y unas plusvalías en el trimestre de 484 millones de euros, con lo que el beneficio neto reportado, que incluye extraordinarios, se sitúa en 1.257 millones. "Este efecto positivo puntual permitirá paliar los impactos negativos que pueda provocar la crisis del COVID-19 a lo largo del año", afirma la empresa.
Iberdrola ha puesto en operación 5.500 megavatios en los últimos doce meses y ha impulsado los negocios liberalizado y de renovables, que mejoran un 26,5% y un 6,1%, mientras que el negocio Regulado cae un 4,7%, afectado por ajustes contables en Estados Unidos y por el recorte de ingresos de acuerdo al marco regulatorio vigente en España
"Bajo control"
Iberdrola detalla que con su plan frente al coronavirus tiene "el impacto en los negocios, bajo control". "La fortaleza del modelo de negocio basado en redes y renovables, el normal desarrollo de la actividad gracias a las medidas tomadas, los 8.500 megavatios en construcción y las acciones mitigadoras en marcha amortiguan mayoritariamente los efectos de la pandemia sobre el negocio de la compañía", afirma.
La empresa detalla que su principal pilar para afrontar este escenario es "la solidez financiera basada en la prudencia". Iberdrola anuncia una liquidez que asciende a 14.400 millones de euros, "suficiente para cubrir las necesidades financieras de 30 meses en un escenario de normalidad", explica.