Iberdrola registró un beneficio neto de 2.517 millones de euros entre enero y septiembre de 2019, lo que supone una mejora del 20,4% con respecto a las ganancias de idéntico periodo de 2019.
Según ha comunicado la eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 7.499 millones de euros, un 11,6% más, impulsado por el buen comportamiento de Redes y de Generación y Clientes.
Por su parte, las inversiones se elevaron un 30%, hasta los 4.727 millones de euros. En línea con las Perspectivas Estratégicas del grupo, casi un 90% se destinó a Renovables y a Redes.
Gracias a este esfuerzo inversor, la compañía prevé cerrar 2019 con 5.218 nuevos megavatios instalados, tras haber puesto en marcha en los dos últimos años más de la mitad de los 13.000 megavatios previstos para 2022.
Crecimiento a doble dígito
Estos resultados permiten a Iberdrola reafirmar la previsión de crecimiento a doble dígito del beneficio neto para el ejercicio 2019.
En cuanto al dividendo, la eléctrica anuncia que la retribución al accionista a cuenta de 2019 aumenta un 10,6%, hasta 0,167 euros brutos por acción a pagar el próximo 5 de febrero de 2020, en una nueva edición del programa ‘Iberdrola Retribución Flexible’. Este importe se completará con la cantidad prevista para el mes de julio.
