International Airlines Group (IAG), la matriz de Iberia, Vueling, Air Lingus, Level y British Airways, ha disminuido los sueldos de sus directivos casi un 50% durante el primer semestre de 2019, respecto al mismo periodo del año anterior. La suma de todas las retribuciones otorgadas a estos cargos ha disminuido de los 8,3 millones a los 4,4 millones, según figura en las cuentas semestrales presentadas por el grupo ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Sin embargo, la cifra total obtenida por el Consejo de Administración de IAG, conformado por 12 personas entre las que se encuentra el expresidente de Banco Popular Emilio Saracho, se ha mantenido inmóvil en los dos millones de euros. Esta cuantía global proviene de las remuneraciones por pertenencia al consejo (1,7 millones) y de los sistemas de ahorro a largo plazo (371 millones), reflejan la citada información.
El grupo, al ser preguntado por Vozpópuli de este recorte, no ha querido dar ninguna explicación, pero lo cierto es que no atraviesa su mejor momento. Durante el primer semestre ganó un 42,3% menos que un año antes, con un beneficio consolidado de 806 millones de euros, por la ausencia de extraordinarios y un mayor gasto por combustible ante la subida del precio del petróleo.
Un año de turbulencias
El segundo semestre también se presenta complicado por la posible huelga de los pilotos de British Airways, que la propia compañía reconoce que "causaría una gran incertidumbre al negocio", y la amenaza de un 'brexit' duro. Las aerolíneas deben cumplir con los requisitos de propiedad y control marcados por Bruselas para seguir operando sus rutas en la Unión Europea, entre los que destaca la obligatoriedad de que más del 50% del capital social de la empresa esté en manos europeas.
Todos los operadores del grupo han presentado ya sus planes de contingencia ante las autoridades de sus países, pero en el caso de Iberia existe cierta incertidumbre sobre su "españolidad". IAG se escuda en que El Corte Inglés posee la totalidad de los derechos políticos de su sociedad IB Opco a través de la firma Granair, pero el gigante de la distribución ha negado que "ostente el control".
Desde el holding aéreo aseguran que no está viendo ningún efecto negativo en las cuentas por el 'brexit' y están convencidos de que van a seguir teniendo "una buena actuación como hasta la fecha". Además, tanto el presidente de Iberia, Luis Galllego, como el CEO de IAG, Willie Walsh, dudan que se vaya a producir una salida sin acuerdo del Reino Unido pero, en caso de que así fuera, destacan que cuentan con el visto bueno de las autoridades estatales y "no necesitan la bendición de Bruselas".
Otros conflictos
Por otro lado, la matriz guarda 88 millones de euros para afrontar otros tres conflictos que tiene encima de la mesa, informaba Vozpópuli hace unos días. El primero de ellos son dos multas -de 104 millones cada una- impuestas por la Comisión Europea a British Airways por prácticas anticompetitivas. British Airways se ha unido al resto de aerolíneas afectadas para sufragar dichos daños y perjuicios.
Además, en julio la Oficina del Comisionado de Información (ICO) informó a British Airways que tenía intención de imponerle una multa de aproximadamente 183 millones de libras esterlinas (205 millones de euros) por la sustracción de datos personales de algunos de sus clientes por parte de terceros. Ahora la filial de IAG prepara su defensa "con todos los medios a su alcance, incluidas todas las vías de recurso disponibles en caso necesario", señala.
Junto a estos dos sucesos, British Airways cuenta con un tercer problema: los administradores de su plan de pensiones, Airways Pension Scheme (APS), propusieron un aumento discrecional adicional por encima del IPC en los pagos de pensiones para el ejercicio finalizado el 31 de marzo de 2014. IAG llevó esta decisión a los tribunales y finalmente deberá abonar una indemnización de 45 millones de euros a finales de 2027/2028.