Indra ha aumentado su facturación un 19,4%, hasta alcanzar los 890 millones en el último trimestre del año. Los ingresos en los nueve primeros meses de 2022 crecieron un +14,0% frente al mismo periodo del año anterior, principalmente impulsados por la división de Minsait (+19,0%) y Transporte & Defensa (12%).

El EBITDA reportado en lo que va de año ascendió a 282 millones de euros frente a los 257 millones de los nueve primeros meses de 2021, excluyendo la plusvalía por la venta de las instalaciones de San Fernando de Henares, mostrando un crecimiento del +10% en términos reportados (+17% excluyendo la plusvalía), equivalente a un margen
EBITDA del 10,5% en lo que va de año y del 10,9% respecto al mismo periodo del año anterior (10,2% excluyendo la plusvalía).

“Los aspectos más destacados de los resultados de los nueve primeros meses del 2022 son la clara mejora de la rentabilidad operativa, la aceleración del crecimiento de los ingresos, el sostenimiento de la demanda por parte de nuestros clientes, que no muestra signos de debilidad en este último trimestre a pesar de las peores perspectivas macroeconómicas generales, y de nuevo la sólida generación de caja del tercer trimestre del año", ha asegurado Ignacio Mataix, consejero delegado de Indra.

La generación de caja alcanza los 54 millones en lo que va de año, la mejor de los últimos diez años para este periodo, lo que reduce el apalancamiento financiero hasta 0,6 veces, frente a las 1,7 veces de septiembre de 2021.

Mataix ha concluido que "a falta de un trimestre para completar el ejercicio 2022, estos sólidos resultados nos permiten reiterar todos nuestros objetivos anuales para 2022, que ya aumentamos en nuestra anterior comunicación de resultados, todo ello en un contexto de empeoramiento generalizado del entorno macroeconómico
internaciona".