Hace poco más de tres años el inquieto presidente de Ineos –compañía dedicada a la fabricación de productos petroquímicos y derivados del petróleo–, Jim Ratcliffe, fundo una nueva división automovilística dentro de su grupo, con la visión de desarrollar un todo terreno funcional, al estilo de los originales Land Rover, preparado tanto para el ocio y la aventura como para el trabajo en el campo, un tipo de vehículo prácticamente desaparecido hoy en día.
Ahora, el proyecto de Ineos Automotive coge forma definitiva y no sólo con la producción de su primer modelo, el Grenadier, sino con la compra de una fábrica de Mercedes-Benz en suelo francés y en la que el acuerdo incluye que seguirá fabricando en ella los modelos Smart eléctricos para la marca alemana.
Ineos, que facturó más de 60.000 millones de dólares en 2019 con unos beneficios brutos de alrededor de 6.000 millones de dólares, entra así de lleno en el sector de la automoción, confirmando ahora la compra de la planta de ensamblaje de Mercedes-Benz en Hambach (Francia), donde se fabrica el modelo Smart, y en la que tiene previsto producir el todoterreno Grenadier. Los términos del acuerdo prevén además que la propia marca de la estrella contrate a Ineos para que continúe produciendo el Smart EQ Fortwo y otros componentes, tal y como ha detallado la marca británica en un comunicado.
Un acuerdo que, además, va a permitir mantener en la fábrica de Hambach 1.300 puestos de trabajo de los 1.600 que existían hasta ahora en una planta que se abrió a finales de 1997. Ineos, que espera iniciar la producción de su 4x4 a finales de 2021, aseguró que se trata de una de las instalaciones automovilísticas "más modernas de Europa", que alberga a "una plantilla capaz y con una amplia experiencia". A todo ello hay que sumar que la planta está situada muy próxima a la frontera con Alemania y a apenas 200 kilómetros de Stuttgart, lo que asegura un fácil acceso" a las cadenas de suministro.
Evitar despidos
La adquisición, según la firma británica, asegura el futuro de la planta y salvaguarda muchos puestos de trabajo que de otra forma se habrían perdido. Mercedes-Benz, por su parte, ha confirmado este martes que ambas partes han firmado los acuerdos de venta de la fábrica francesa, que desde 2019 produce el Smart EQ biplaza y el Smart EQ biplaza cabrio, la cuarta generación del modelo Smart eléctrico.
En 2020, Daimler y Geely -empresa de producción automotriz multinacional de origen chino- crearon una sociedad de riesgo compartido para producir el Smart eléctrico, que se comercializará globalmente en 2022 y a producirse en una nueva fábrica de automóviles eléctricos, diseñada específicamente para este fin en China.
Para Francia, este acuerdo se concluye después de varios anuncios de cierres industriales en los últimos meses, especialmente el de la fábrica de neumáticos de la japonesa Bridgestone en Béthune (norte). Mercedes-Benz ya informó a comienzos del pasado mes de julio de su intención de reducir su red de fábricas de producción y que quería vender la de Hambach. Cinco meses después, ya tiene nuevo dueño.
