El mercado de las viviendas vacacionales tiene cada vez más presencia en España y se está convirtiendo en la opción predilecta de los visitantes. Nuestro país es uno de los destinos turísticos por excelencia en Europa, sobre todo en verano, y eso permite que el porcentaje de reservas en este tipo de alojamientos sea alta -y, por lo tanto, un negocio rentable-. Según reporta Holidu (plataforma de alquileres vacacionales), durante los meses estivales hay una ocupación del 83% en nuestro país -un 2% más que el verano de 2022-.
De acuerdo con una encuesta realizada por esta empresa de viviendas vacacionales a a 2.863 propietarios en España, el 71% prevé recibir más reservas este verano de 2024, mientras que el 24% anticipa similares a las de 2023. Y aunque la media nacional se ubique en los 176 euros, los precios a lo largo del territorio español son bastante variados.
La comunidad autónoma con las viviendas vacacionales más baratas es Extremadura, con una media de 115 euros por noche. Le siguen las Islas Canarias -119 euros-, Castilla y León -127 euros, Galicia -129 euros- y La Rioja -131 euros-. En la otra cara de la moneda, las regiones más caras son Baleares con 352 euros la noche, País Vasco -217 euros-, Cataluña -210 euros-. Madrid -182 euros- y la Comunidad Valenciana -178 euros-.
Los dos archipiélagos que forman parte de España son de los destinos turísticos más populares dentro del país, aunque el escenario de precios de viviendas vacacionales que presentan es totalmente diferente. Mientras Canarias tiene una tabla de precios más variados y asequibles, los alojamientos turísticos en las Islas Baleares son los más caros de la nación. Desde la media de 332 euros la noche en Mallorca hasta los 623 que oscila en Ibiza.
Respecto a los precios, el 34% de lo propietarios apuntan a que subirán entre un 1% y un 5% durante los meses de verano. Asimismo, el 54% ha admitido ajustar los precios a lo largo del año, mientras que solo el 35% no realiza modificaciones.
El aumento de presencia de los pisos turísticos ha complicado el acceso a la vivienda de los locales, debido a que el número de alquileres tradicionales se ha ido reduciendo en los últimos años y el precio se ha vuelto más competitivo. Una situación que viven principalmente los dos archipiélagos españoles y que ha obligado a algunos locales a emigrar por no tener donde vivir. Esta situación ha sido motivo de manifestación en Canarias, que el 20 de abril organizaron un protesta no solo en las islas, sino también en Madrid, Barcelona y Berlín, en contra del modelo del negocio turístico.
Los pisos turísticos ocupan cada vez más en el censo de la vivienda
En España hay un total de 340.424 de viviendas vacacionales, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto supone un 9,2% más que en 2022, además de una cifra histórica desde 2020 -último año del que existen datos disponibles-. También ha crecido el porcentaje que ocupan en el censo. En 2023 se ha situado en el 1,3%, superando el 1,24% del año anterior y el 1,28% récord de 2020.
Andalucía es la comunidad autónoma con más pisos turísticos: 79.065. Por detrás están la Comunidad Valenciana con 58.337 viviendas vacacionales y Cataluña con 52.026. No obstante, si se tiene en cuenta el porcentaje que ocupan en el censo de vivienda, el ranking cambia un poco.
Canarias es la cuarta CCAA con más alojamientos vacacionales, con un total de 44.376. Sin embargo, en el archipiélago representan el 4,08% del censo de la vivienda, más de tres veces la media nacional. Las Islas Baleares le siguen muy de cerca con un 4,06% y 26.507 pisos turísticos. La tercera región donde este tipo de hospedaje representa un porcentaje mayor en el censo es Cantabria con un 1,8%.
