Pérgamo Inversiones, sociedad patrimonial de Ana Botín, registró en el ejercicio 2018 pérdidas por importe de 5,3 millones de euros tras aplicar deterioro a sus participaciones en Santander, fundamentalmente.
La sociedad, matriz de otras firmas vinculadas a la presidenta del primer banco español -entre ellas Cronje, que al término de 2017 contaba con 19,3 millones de acciones de Santander- fue constituida en el año 2001 en Madrid. Ana Botín inyectó a la firma 22,3 millones de euros en 2012, cuando era consejera delegada de Santander UK.
De acuerdo a las cuentas de Pérgamo Inversiones del pasado ejercicio, a las que este diario ha accedido a través de Insight View, la firma se anotó 5,2 millones de euros de pérdidas" procedentes de participaciones a largo plazo en partes vinculadas". La sociedad procedió a deteriorar participaciones por dicho importe controladas por Cronje (controlada al 100% por Pérgamo).
Santander cerró el miércoles en Bolsa a 3,62 euros por acción, con un valor de mercado de 60.400 millones
Cronje contaba al término de 2017, último ejercicio a cuyas cuentas ha podido acceder este diario, con 19,3 millones de acciones de Santander, valoradas entonces a un precio de coste de adquisición de 106,2 millones. Además Cronje poseía a esa fecha 2.500 acciones de Coca-Cola (Ana Botín forma parte del consejo de administración de la multinacional estadounidense).
Santander inició el año 2018 en Bolsa con sus títulos rozando los 6 euros por acción, y lo terminó por debajo de los 4 euros. El miércoles el banco cerró a 3,62 euros por acción, con un valor de mercado de 60.400 millones de euros.
Pérgamo Inversiones explica en sus últimas cuentas que concedió un préstamo a una entidad del grupo en diciembre de 2015, y que en marzo y junio de 2018, para cancelarlo, aportó 490.000 acciones de Santander.
De acuerdo a los registros actuales de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Ana Botín posee el 0,139% del capital de Santander, una participación valorada ahora en 84 millones de euros.
