La inversión china en España ha sumado un total de 15.700 millones de dólares (13.578.966 de euros) entre 2014 y 2018, lo que ha supuesto un incremento de más de un 800% respecto a la etapa anterior (entre 2009 y 2013), según ha informado Solunion.
El informe resalta que los sectores más favorecidos por estas transacciones han sido las telecomunicaciones, la hostelería, la inmobiliaria y la energía.
El origen de este incremento se encuentra en la recuperación de la economía española y en el aumento del poder adquisitivo del consumidor chino. El dinamismo de la economía nacional desde 2014, con un crecimiento por encima del 3%, junto con su entorno favorable para los negocios, ha hecho de España un atractivo para los inversores chinos.
Además, el aumento del consumo final agregado del país asiático pasó de ser una décima parte del de Estados Unidos en 2005 a una tercera parte en 2016. Así, el valor de las exportaciones españolas a China en 2017 alcanzó los 6.257 millones de euros, un crecimiento del 70% en cinco años.
Solunion indica que China continuará intensificando y diversificando sus inversiones por tres motivos principales, entre los que se encuentran su liberalización financiera gradual, que desencadena flujos de capital bidireccionales con la Unión Europea y su iniciativa 'Belt and Road' con la que pretende conectar Europa, Asia del Sur-Oriental, Asia Central y Oriente Medio a través de la ruta de la seda y la creación de una ruta marítima paralela.
El reciente discurso del proteccionismo y las llamadas en Europa a proteger intereses estratégicos, podrían moderar las ambiciones chinas
Por último, el tercer motivo por el que se prevé que continuará esta tendencia es la estrategia china de fabricación 2025, que tiene como objetivo mejorar la calidad de los productos del país a través de transferencias de tecnología, especialmente desde Europa.
Moderación de las ambiciones chinas
Además, la percepción de los inversores chinos de que el coste de inversión en Europa es más bajo y el aumento del atractivo de la inversión en hostelería gracias al sector turístico español, junto con el incremento de la demanda de entretenimiento, son otros impulsos para el aumento de estas transacciones.
Sin embargo, el reciente discurso del proteccionismo y las llamadas en Europa a proteger intereses estratégicos, podrían moderar las ambiciones chinas, a menos que cumpla con sus demandas para proteger mejor la propiedad intelectual, reduzca el papel del sector público en la economía, y disminuya las barreras al comercio y a la inversión.