Existe una gran dicotomía entre los inversores.... y los banqueros centrales: ¿recesión si o no? ¿más subidas de tipos o pausa? ¿inflación controlada o mayores presiones por parte del petróleo?...
Con todo ello, el panorama no es fácil para los meses que nos restan del 2023, pero tampoco para el inicio del 2024. China sigue ofreciéndonos unos datos desalentadores y hay regiones como los emergentes y en especial Latinoamérica muy dependiente de la demanda china, pero también de los EE.UU.
Europa se encuentra en medio de unos regímenes populistas o progresistas que parecen dispuestos a seguir gastando a pesar de que los déficits y niveles de deuda a PIB se encuentran en niveles muy altos, y además programas de apoyo al consumo podrían gnerar que el tema de la inflación se vuelva inmanejable por parte del BCE.
Con todo ello, lo mejor es buscar opciones líquidas de inversión. Una de ellas es claramente invertir el Blue Chips (empresas reconocidas a nivel mundial debido a su fortaleza financiera y por ser una empresa bien establecida), con un volumen medio diario (ADV) alto y que por tanto permiten entrar y salir de ellas fácilmente. Pero también instrumentos que sean económicos, fáciles de operar y también líquidos, como los ETFs. Por tanto, son alternativas más seguras para esos inversores más conservadores debido a la posición dominante de este tipo de empresas en sus respectivos mercados, además de por su sólida situación financiera, mientras que en el ETF también habrá que cuidar que sean muy líquidos, con una buena casa proveedora y con unos gastos corrientes atractivos para que nos ayuden a potenciar la rentabilidad de la inversión.
Sin embargo, vale la pena comentar al lector que no por ser Blue Chips son compañías inmunes a los ciclos económicos, sino que tienen mayor músculo financiero y de gestión que las hacer más resilientes.
Entre esas Blue Chips españolas están Santander, BBVA, Telefónica, Inditex e Iberdrola y entre las europeas tenemos a LVMH, L'Oreal, SAP, Mercedes Benz, entre otras, y entre las americanas con mejores dividendos están Mastercard, Nvidia que acapara titulares este año, Walt Disney, etc.
ETFs que nos permiten invertir en esas Blue Chips
- Vanguard FTSE 100 ETF: este fondo cotizado sigue al índice FTSE 100, con exposición a algunas de las compañías más grandes cotizadas en Reino Unido, compañías muy reconocidas en el mundo como Unilever, BP o Rio Tinto. Es un fondo con un gran volumen de activos que superan los 4.700 millones de libras, con unos gastos corrientes de 0,09% y de uno de los mayores proveedores de ETFs del mundo. Tiene una fuerte ponderación hacia sectores como consumo defensivo, servicios financieros y salud que representa casi el 50% de los activos. La rentabilidad de este ETF fue de doble dígito tras la pandemia, con la recuperación del mercado en 2021, pero en 2022 esa resiliencia de las compañías Blue Chips hizo que únicamente cayera -0,3%. En lo que va del año alcanza el +5,9%, con una rentabilidad media de los últimos 3 años es del 14,39% y una volatilidad del 14,3%.
- De otra gran casa no solo por gama de productos y servicio al cliente, sino porque en España es de los mayores de activos está el Invesco Euro Stoxx 50 UCITS ETF, con unos activos cercanos a los 400 millones de euros , con una comisión de gestión de 0,05%. Se trata de un fondo cotizado de replicación sintética, es decir, que utilizan swaps y otros derivados para la ajustada réplica del Euro Stoxx 50. La rentabilidad de este ETF es 3x superior al anterior pero su universo de inversión es superior, por lo que no es tan comparable. En el año alcanza una rentabilidad del 15,88%, aunque en 2022 cayo un 9%. Las principales Blue Chips que integran la cartera son ASML, LVMH, Sanofi, Allianz y Total Energy entre otras.