El índice de precios de consumo (IPC) cayó en abril un 0,7% en comparación con el mismo mes de 2019, lo que supone el primer descenso de este indicador desde agosto de 2016, provocado por el abaratamiento de los carburantes y a pesar del fuerte repunte de los alimentos frescos.
De acuerdo con los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), sin tener en cuenta los elementos más volátiles del indicador, que son precisamente la energía y los alimentos no elaborados, la inflación subyacente se mantuvo en el 1,1%.
El grupo con más influencia en la caída de IPC es el del transporte, que descendió un 6,8% anual, más de cuatro puntos por debajo de la del mes anterior, consecuencia de la caída del 16,2% de los carburantes.
También tiró a la baja de los precios el grupo de la vivienda, que cayó el 6,6%, casi dos puntos más que el mes anterior, debido a la bajada del 19,9% del precios de la electricidad.
Por el contrario, ha influido al alza el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas, que ha subido un 4% anual, un punto y medio más que en marzo, por el encarecimiento de las frutas, las legumbres y hortalizas, el pescado y marisco y la carne.
No obstante, el grupo de la alimentación solo suma 0,285 puntos, mientras que el de la vivienda resta 0,245 y el del transporte, 0,6999 puntos, lo que explica la caída del 0,7 puntos de la tasa anual de abril (-0,7%) respecto a la de marzo (0,0%).
Debido al confinamiento por la epidemia del COVID-19, el INE ha creado dos grupos especiales -uno de bienes y otro de servicios- para recoger el impacto de esta situación en los precios, entre los que destaca la subida del 6,9% de los alimentos frescos en tasa anual, tres puntos superior a la registrada el mes anterior.
Respecto a abril las mayores subidas de precios de los productos más consumidos durante el confinamiento han sido para las legumbres y hortalizas (10,4%), la pizza (3,6%), el marisco fresco (3,5%), el pescado fresco (2,7%) y las patatas (2,6%).
Por el contrario, las mayores caídas mensuales de productos más consumidos durante el confinamiento han sido para los combustibles líquidos (18,1%), la electricidad (5,8%), la carne de ovino y caprino (2,1%) y los helados (1,2%).
La tasa anual del IPC ha disminuido en todas las comunidades autónomas en abril respecto a marzo, si bien los mayores descensos se han producido en Aragón y Castilla-La Mancha, con bajadas de un punto en ambas.
De esta forma todas se sitúan en tasas anuales negativas, salvo Canarias, que registró una inflación del 0,4%, aunque cuatro décimas por debajo de la registrada el mes anterior.