Los precios españoles siguen en caída libre. En febrero, las gasolinas y algunos alimentos han empujado a la inflación a su mayor caída en ese mes desde 1970 (-0,4%) y a una tasa interanual del -0,8%. De esta forma, la inflación se sitúa por segundo mes consecutivo en terreno negativo, algo que no gusta nada al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que tiene el mandato de conseguir que los precios se mantengan en Europa en el entorno del 2%. En España, este nivel no se alcanza desde hace 31 meses.
De hecho, este contexto de bajos precios, que también se está produciendo en el resto de Europa, y el temor a otra recesión económica llevaron este jueves a Draghi a sacar toda su artillería. El presidente del BCE dejó los tipos de interés en el 0%, elevó las compras de activos y rebajó el interés aplicado a la facilidad de depósito.
Los precios bajaron en febrero en todas las CCAA y registraron tasas anuales negativas en todas las regiones
A pesar del dolor de cabeza que suponen las cifras de precios para Draghi, son buenas noticias para los trabajadores, pensionistas y familias, que ganarán cierto poder adquisitivo al tener que gastar menos en la cesta de la compra. Además de gastar menos, los trabajadores ganarán algo más que hace unos meses, puesto que las estadísticas del Ministerio de Empleo, aunque son provisionales, reflejan que la subida salarial pactada en convenio se aceleró al 1,13% en el mes de febrero, casi medio punto más que un año antes.
Esta subida salarial se encuentra dentro de los parámetros del Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva 2015-2017, que establece subidas salariales de hasta el 1,5% para 2016.
La fuerte bajada mensual de los precios en febrero se debió a la caída del 1,6% en los precios de la vivienda -gracias al abaratamiento de la electricidad- y al transporte, por la evolución de los precios de las gasolinas. También influyeron las rebajas de invierno y los precios de algunos alimentos.
Caen los precios del transporte
En el caso anual, el descenso se debió al transporte, que redujo sus precios casi tres puntos, hasta el -4,7%, por la caída de los precios de los carburantes. También influyeron los alimentos y bebidas no alcohólicas, que redujeron su tasa ocho décimas, hasta el 1,3%.
La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, aumentó una décima en febrero, hasta el 1%. Casi dos puntos separan la inflación subyacente de la general, la mayor diferencia desde julio de 2009.
Los precios bajaron en febrero en todas las comunidades y registraron tasas anuales negativas en todas las regiones. Castilla-La Mancha es la región con la mayor tasa interanual negativa (-1,4%), seguida de Castilla y León (-1,2%) y de Galicia, Extremadura y Comunidad Valenciana, con un -1,1%.
