El cese de Juan María Nin ha supuesto el fin de las voces discordantes en Caixabank. Tanto Gonzalo Gortázar, nuevo consejero delegado, como Antonio Massanell, nuevo vicepresidente, son dos hombres afines al presidente Isidro Fainé, con lo que se asegura todo el poder en el banco cotizado, explican fuentes internas de la entidad. "Fainé quiere iniciar esta nueva etapa de reestructuración del grupo sin ningún tipo de diferencias ni tensiones. De ahí, el nombramiento de Gortázar y Massanell", aseguran estas fuentes.
En la entidad, sin embargo, razonan la sustitución del banquero catalán en el marco de la reorganización societaria del Grupo “la Caixa” para la necesaria adaptación a la nueva Ley de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias, y de la reorganización interna de CaixaBank fruto de la implementación de la nueva Ley.
La salida de Nin se ha abordado intensamente en las últimas semanas entre el propio ex CEO de Caixabank e Isidro Fainé. Ambos directivos han mantenido "varias reuniones en las últimas semanas", según confirman fuentes del sector, para abordar la salida no traumática de Nin. Estas mismas fuentes aseguran que el ex directivo de Caixabank ha pactado una indemnización de poco menos de 20 millones de euros.
El nuevo consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha sido uno de los ejecutivos más emergentes en la cúpula directiva del banco. "Siempre ha contado con el apoyo del presidente", explican fuentes del sector. En los últimos días su nombre se comentaba en diferentes círculos como uno de los valores en alza en el grupo, en detrimento de Nin. Gortázar se incorporó a La Caixa procedente de Morgan Stanley y ahora deberá liderar el nuevo plan estratégico que aprobará la entidad para el periodo 2015-2018.
Gortázar conoce bien los entresijos de La Caixa desde que aterrizó en 2009. En mayo de ese curso, el consejo de administración de Criteria, la sociedad que controlaba las participaciones industriales de La Caixa, le nombró director general en sustitución de otro "peso pesado" del grupo, Francisco Reynés, cuando éste pasó a la dirección general de Abertis.
Desde Criteria, Gortázar se encargó de la gestión de las participaciones en Gas Natural, Abertis, Agbar y Port Aventura, labor que compaginó con la dirección general financiera de Caixabank. Bajo su tutela también estuvieron la acciones que La Caixa posee en Metrovacesa y Colonial y la participación del 100% de ServiHabitat, la compañía que concentra el grueso del riesgo inmobiliario de la antigua caja de ahorros. De hecho, el nuevo CEO de Caixabank lideró la ampliación de capital de 1.400 millones en ServiHabitat para reforzar su balance.
Lucaya y Gortázar, hombres clave
Jorge Lucaya, otro ex de Morgan Stanley, y responsable de AZ Capital, y Gortázar son los dos hombres con los que Fainé cocina la mayoría de las operaciones del grupo. Estos dos ejecutivos, disciplinados y concienzudos, como aseguran quienes les conocen, son los verdaderos muñidores del trasiego del grupo La Caixa. Incluso, alguna voz dentro de la entidad señala a Gortázar como el posible 'delfín' de Fainé.
Por su parte, Antonio Massanell es otro de los ejecutivos de La Caixa que goza de la total confianza de Fainé. En el sector de las antiguas cajas se consideró el nombramiento de Massanell como presidente no ejecutivo de Cecabank, el banco de la patronal de las cajas, como un premio del propio Fainé su labor en el grupo catalán. De hecho, Massanell sustituyó al número 1 de La Caixa en este cargo. Además, es miembro de los siguientes Consejos de Administración: Telefónica, Boursorama, S.A., de Mediterranea Beach & Golf Community, S.A., y de la SAREB (Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria). Ocupa, también, el cargo presidente de Barcelona Digital Centre Tecnològic (anteriormente Fundación Barcelona Digital).