Los inversores, ya sean particulares, fondos u otras entidades, que este año adquieran acciones de Línea Directa, no tendrán que pagar la tasa Tobin, a pesar de que este impuesto a la compra de títulos de cotizadas entró en vigor el pasado mes de enero.
De esta manera los mayores accionistas de la compañía, Jaime Botín y la familia Masaveu, que no se han comprometido a retener la propiedad de los títulos por un tiempo determinado, podrán desprenderse de sus acciones este mismo año con mayor facilidad, e ingresar conjuntamente más de 330 millones de euros.
Bankinter tiene previsto que el próximo día 29 de abril empiece a cotizar el 82,6% del capital de su aseguradora Línea Directa (la entidad mantendrá en su propiedad el 17,4% restante), con una valoración de 1.434 millones de euros.
Jaime Botín y Fernando Masaveu, los mayores accionistas de Línea Directa, no se comprometen a mantenerse en el capital
La operación supone dar cumplimiento a los planes de los accionistas de Bankinter de recibir un dividendo extraordinario mediante esta fórmula, de forma que los accionistas del banco pasan a ser titulares directos de las acciones de Línea Directa en Bolsa.
El pasado mes de enero entró en vigor la Ley 5/2020, de 15 de octubre, del Impuesto sobre las Transacciones Financieras, que grava con un tipo impositivo del 0,2% las adquisiciones de acciones de empresas cotizadas con un valor superior a los 1.000 millones de euros.
La Agencia Tributaria aclaró el pasado mes de febrero algunos aspectos de la aplicación de la nueva ley, en particular sobre el "tratamiento de las acciones de sociedades que cotizan en Bolsa por primera vez como resultado de ofertas públicas de venta".
Línea Directa advierte que los actuales accionistas podrán vender en cuanto cotice, lo que podría reducir su valor en Bolsa
"En el caso planteado, en que la admisión a negociación tiene lugar durante el año natural", explicaba Hacienda, "no se cumpliría para ese año el elemento temporal dispuesto en la letra b) del artículo 2.1 de la Ley del Impuesto, ya que la sociedad carecería de capitalización bursátil el 1 de diciembre del año
anterior a la adquisición".
En consecuencia, continuaba explicando la Agencia Tributaria, "las referidas acciones no quedarán sujetas hasta el año natural siguiente, siempre y cuando se cumplan las restantes condiciones: tratarse de acciones representativas del capital social de sociedades de nacionalidad española y estar admitidas a negociación en los términos de la letra a) del artículo 2.1 de la Ley del Impuesto, además del cumplimiento del requisito de capitalización bursátil a 1 de diciembre del año anterior a la adquisición, superior a 1.000 millones de euros".
Línea Directa contará como primer accionista al mayor accionista de Bankinter, la sociedad Cartival, controlada por Jaime Botín, en la que también participan sus hijos. La familia de Jaime Botín tendrá el 19,15% de la aseguradora en Bolsa, un porcentaje valorado ahora en 274 millones de euros.
También será otro de sus mayores accionistas la familia asturiana Masaveu, que posee el 5,3% de Bankinter a través de Fundación Masaveu, y que tendrá el 4,37% de las acciones de Línea Directa, valorado en 62 millones.
Como explica Línea Directa en su folleto de salida a Bolsa, ninguno de los accionistas de Bankinter ha asumido un compromiso de bloqueo de venta de acciones durante un tiempo determinado (lock up), una medida que en ocasiones toman los principales titulares de acciones de compañías que salen al mercado para evitar movimientos bruscos de cotización.
Línea Directa advierte en ese mismo folleto que tras la admisión a cotización, los accionistas "pueden optar por realizar ventas sustanciales de sus acciones, lo que podría provocar que el precio de mercado de las acciones se redujera".
