La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha constatado este martes la concurrencia de "circunstancias atípicas" en la subasta eléctrica anulada por el Gobierno, que hubiera supuesto un encarecimiento de la tarifa eléctrica de más del 10%, pero evita hablar de manipulación.
En un informe publicado este martes, la Comisión detalla las diferentes circunstancias atípicas, todas de carácter técnico, que impidieron que la subasta se desarrollara en un entorno de "suficiente presión competitiva" aunque no alude en ningún momento al término manipulación, como sí había hecho el Gobierno.
La CNMC también advierte de que "continúa investigando las circunstancias en que se desarrolló la subasta y el comportamiento de los agentes que participaron en la misma", ya que este informe se completará con los datos solicitados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El informe conocido esta tarde es el encargado de justificar la decisión de la Comisión de no validar la subasta Cesur para el suministro a tarifa del pasado 19 de diciembre al observar "circunstancias atípicas" en un contexto "de precios elevados en el mercado diario durante las semanas previas".
El informe de la CNMC se divide en dos partes: en primer lugar, analiza el mercado mayorista de electricidad en las fechas próximas a la subasta y, en segundo, el desarrollo de la propia puja. En lo que se refiere al mercado, subraya que desde el día 2 al 19 de diciembre los precios del mercado mayorista registraron niveles elevados, que no se habían producido desde el año 2002, y que fueron trasladados "de manera inmediata" a la subasta Cesur.
Además, el resultado de la puja fue un 7% superior a los precios de los mercados a plazo el día anterior y "en los días posteriores a la subasta se registró un descenso de precios del 14,8%".
La Comisión considera que los hechos por los que los precios repuntaron en diciembre -baja producción eólica e hidráulica y baja disponibilidad nuclear- no pueden ser extrapolados para todo el primer trimestre de 2014, a lo que se añade la normalización de las entradas de gas procedentes de Argelia el 26 de diciembre.
Con respecto a las "circunstancias atípicas", la CNMC alude a un volumen de oferta un 25% inferior al de las últimas subastas, a retiradas tempranas de los ofertantes y a otros aspectos, como que la subasta terminara en la ronda 7, cuando nunca lo había hecho antes de la 12.
Añade que las variaciones de precios registradas en las negociación de la electricidad para el primer trimestre del año "reflejan la incertidumbre de los participantes en el mercado acerca de las referencias de precios", lo que considera "una anomalía en mercados eficientes". En este contexto, el precio resultado de la subasta habría estado afectado por el denominado "efecto evento", es decir, por unas circunstancias muy concretas en el tiempo.
La CNMC apunta también que desde 2009 ha propuesta al Gobierno que "flexibilice el esquema de subasta" aumentando el número de pujas de productos similares con un determinado periodo de liquidación, lo que permitiría disponer de más referencias de precios y reducir las variaciones trimestrales de la TUR.
En la subasta invalidada, el precio del componente energético -que supone algo menos de la mitad de la tarifa- se encareció un 25,6%, lo que hubiera supuesto una subida del recibo de más del 10%.
Ante las sospechas de "manipulación", el Gobierno la suspendió y fijó una subida más modesta, del 2,3% -1,4% por componente energético y 0,9% por la parte regulada- para el primer trimestre de año, mientras elabora un nuevo mecanismo.
