Decenas de empresas del sector primario y secundario han anunciado en los últimos meses el cierre de sus fábricas y parones en la producción por el elevado precio de la luz, entre otras cosas, que hace inasumibles los gastos. Las primeras que empezaron a echar el cierre fueron las relacionadas con la industria, entre ellas ArcerLor, Sidenor, Fertiberia, Ferroatlantics y Asturiana del Zinc. Pero el sector agrícola también está empezando a verse afectado y desde hace unas semanas decenas de granjas y explotaciones están teniendo que parar la producción, un problema que afecta directamente al total de la sociedad.
Desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) explican a Vozpópuli que la situación que se vive es muy preocupante, ya que los gastos de la producción se han disparado y los ingresos no han aumentado. Además, han explicado que las ayudas para asumir los gastos en luz y electricidad que ha proporcionado el estado no son "muy eficaces porque la gran mayoría de los ganaderos no han podido acceder a ellas".
El precio de la luz y el resto de problemas a los que tienen que hacer frente ha disparado las facturas finales hasta un 32%, por lo que muchas empresas han tenido que parar la producción
Del último informe sobre índices de precios percibidos agrarios difundido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, con datos relativos a junio de 2021, se desprende que los gastos de la actividad agropecuaria han repuntado en la compra de fertilizantes simples (+19,96%), enmiendas (+5,20%), plantones (+3,17%), unos incrementos que aún se sitúan muy alejados de los relativos a los carburantes (+30,51%) y electricidad (+27,40%) o de otros productos como los fitopatológicos (+1,82%), según informó Efeagro. Las fuentes afectadas consultadas confirman que esta tendencia ha seguido en aumento durante todas estas semanas.
Según los datos que maneja la COAG, los dos sectores más afectados por este crecimiento de costes en la producción son el de vacuno y de la leche y el avícola, donde ya se han sufrido varios cierres de granjas y fábricas. Desde este periódico, nos hemos puesto en contacto con los dos representantes de cada uno de los sectores de la COAG para saber exactamente la situación que están viviendo.
Primeros cierres de ganaderías
Los representantes de los diferentes sectores denuncian que la situación ya ha provocado el cierre de varias ganaderías y plantaciones agrícolas, porque la situación "es más que insostenible". "Cada vez nos aprietan más; y ganamos cada vez menos", señala Eloy Ureña, responsable del sector avícola de la citada organización. Además, ha explicado que muchos ganaderos y agricultores han tomado la decisión de paralizar la producción porque "el beneficio es poquísimo".
La encargada del sector vacuno y de la leche de COAG, Charo Arredondo, ha declarado en conversaciones con Vozpópuli, que desde 2015 han cerrado casi 6.000 ganaderías, aunque la caída ha sido especialmente fuerte en los últimos meses, sobre todo en algunas partes de Castilla y León como Salamanca y Zamora. Según sus propios cálculos, el precio de la luz y el resto de problemas a los que tienen que hacer frente ha disparado su factura final un 32%. Si los gastos no dejan de subir, pero los ingresos disminuyen, muchas empresas solo encuentran solución en el cierre.
Cuando se les pregunta a los expertos por las expectativas, las respuestas no son muy positivas, ya que el problema no se va a solucionar a corto plazo y los gastos van a seguir aumentando. Especialmente preocupado se ha mostrado Ureña, ya que el consumo de pollo disminuye mucho de cara a la época de Navidad, en la que la gente gasta un poco más en alimentos más "especiales".
El precio de la luz, un hachazo más
Ureña explica que el problema del aumentado disparado del precio de la luz ha sido la "guinda del pastel", pero que no es "ni de lejos" la única de las dificultades a las que tienen que hacer frente desde el sector ganadero. "Todo está carísimo: el gas, la luz, el gasoil... y todo eso encarece la producción".
Una de las cosas que más está afectando a la agricultura y a la ganadería es el precio de las materias primas, algo que a veces queda un "poco en el olvido". Los piensos, fundamentales para el sector ganadero, han sufrido una fuerte subida de precios, especialmente los compuestos para porcino (+17,68%). Lo mismo ocurre con los cereales, que desde antes del verano han visto como sus precios no dejan de subir, afectando a todos los demás sectores.
La encargada del sector vacuno y de la leche, confirma lo que explica Ureña: "La luz no es el único problema; lo es la subida constante de todo lo necesario para la producción y la distribución de los productos".
Relación con los supermercados
Uno de los puntos que más controversia está generando es el de los precios finales que tienen que pagar los consumidores. Para que pueda haber beneficio, es necesario que los ingresos superen a los gastos y actualmente, la pérdida de dinero es mucho mayor que las ganancias.
"Nosotros entendemos que tanto los supermercados como los consumidores quieran que los precios sean más bajos, pero no pueden utilizarnos como moneda de cambio". Las cadenas de alimentos y los ganaderos y productores agrícolas están viviendo un pulso que necesita soluciones "a corto plazo".
Por otro lado, Charo Arredondo explica que desde las asociaciones y sindicatos están trabajando para concienciar a la sociedad de que, ante esta situación extrema, una pequeña subida de precios "no les afecta tanto y puede suponer la solución para los trabajadores del campo.
