Diciembre fue un mes 'flojo' en términos de empleo. Sólo se crearon 29.937 puestos de trabajo (la media en el periodo 2017-2019 fue de 50.881) y el 2023 acabó sin los ansiados 21 millones de afiliados a la Seguridad Social que el Gobierno auguró en verano.
En concreto, la cifra de afiliación media se situó en el último mes del año en los 20,8 millones, que en todo caso es "la cifra más alta en un mes de diciembre" tras haber crecido en 539.740 personas en el último año, tal y como destaca el Ministerio de Seguridad Social.
Pese a ser aún muy elevada, también está en niveles históricamente positivos la cifra total de desempleo, con 2,71 millones de parados registrados. Sin embargo, la caída de diciembre (como siempre suele ocurrir por las contrataciones para la campaña navideña) fue la menor en ese mes desde 2020.
El paro bajó en el último mes del año en 27.375 personas, prácticamente la mitad de lo que solía reducirse en los diciembres previos a la pandemia. En términos anuales, el 2023 se cerró con 130.197 personas paradas menos que en 2022, también la menor bajada en un año desde el 2020.
Se confirma así la desaceleración del mercado laboral en 2023 respecto a los años anteriores, de recuperación tras la crisis del covid, y en los que se crearon de media 623.919 empleos y el paro bajó en 534.242 personas.
Datos de empleo de cierre de 2023
En todo caso, las cifras del paro están afectadas en gran medida por la reforma laboral y los fijos discontinuos. Cuando éstos están inactivos no cuentan como desempleados pero cuando se les vuelve a llamar al empleo tampoco reducen el paro. Esto implica, tal y como destacan diversos expertos, que los datos de paro ya no son comparables.
En términos de afiliación, se crearon más de medio millón de empleos en 2023 fundamentalmente por la educación (con casi 149.000 afiliados más), la hostelería (con 75.600), la sanidad (66.500) y el comercio (61.400).
En diciembre, el aumento de 29.937 empleos respondió sobre todo al refuerzo de personal que llevó a cabo el comercio, con 27.022 personas más. Además, la evolución positiva de otras actividades como la educación y la sanidad compensaron las caídas en la industria y en el empleo público.
Ottos
Si de verdad fueran reales se podía aplaudir.
Ottos
Cuando el gobierno mentiroso publica los números reales del paro y sus mil formas de nombrar a los parados y subcontratados, podemos hablar, hasta entonces ajo y agua. Ni hablamos de las horas trabajados, para no marear la perdiz. Que se engañan a sí mismos. Un millón de nuevos de personas que trabajan pero no se mueven los números el IPRI mira al suelo.