España fue el primer país en pedir y recibir un desembolso de los fondos europeos Next Generation EU en 2021. Esa ventaja mantuvo a nuestro país en cabeza durante meses, permitiendo al Gobierno 'vender' una eficaz gestión con las alabanzas de Bruselas. Sin embargo, tras desbloquear el tercer pago a finales de 2022 e ingresarlo a principios de 2023, nuestro país se estancó y no fue hasta el pasado 20 de diciembre, medio año después de lo previsto, cuando solicitó el cuarto tramo de dinero europeo, aún pendiente de aceptación.
Este retraso puso en cabeza a Italia, que desbloqueó el pasado mes de octubre el tercer tramo de subvenciones, con 39.000 millones recibidos frente a los 37.000 millones a fondo perdido que ha captado España. El Ejecutivo que dirige Giorgia Meloni recibió el cuarto pago hace unos días y ya ha solicitado el quinto. Además, también ha percibido más de 50.000 millones en préstamos 'blandos'. En total, el Ejecutivo comunitario le ha inyectado cerca de 102.000 millones, más de la mitad de lo previsto para el periodo 2021-2026.
Este no ha sido el único sorpasso. El pasado 28 de diciembre la Comisión Europea desembolsó el tercer y cuarto tramo a Portugal, tanto de subvenciones como de préstamos. Como no a todos los países les corresponde lo mismo (depende del PIB y la caída que sufrió en 2020), conviene analizar la situación en términos relativos: ha recibido unos 8.500 millones de euros, el 40% del total. También Grecia ingresó hace unos días el tercer tramo de fondos UE no reembolsables y el mismo de préstamos, con un 42% del dinero asignado ya recibido (más de 14.000 millones).
España, sin embargo, no ha solicitado ni un euro de los 83.000 millones en préstamos con condiciones favorables que tiene asignados. Está previsto que el primer desembolso se pida en el segundo semestre de este año, alrededor de 15.000 millones. Sin embargo, la mayor parte del dinero llegará ya en 2025 y 2026, cerca de 34.000 millones al año. Si se tienen en cuenta los 163.000 millones que podría recibir entre subvenciones y préstamos, nuestro país sólo ha captado un 23% del total.
De esta forma, España ha dejado de liderar la recepción del dinero europeo, su gran logro en el marco de este programa multimillonario, y ahora se sitúa en el primer pelotón. Un matiz que se deja entrever en los mensajes difundidos por el Ejecutivo en 2021 ("España se convierte en el primer país de la Unión Europea en solicitar el primer desembolso del Plan de Recuperación", destacó entonces) y ahora ("España es uno de los países más adelantados de la UE en la implementación", reza el último informe publicado a finales de diciembre).
El reloj no para. 2026 es la fecha límite para cumplir lo comprometido con Bruselas en tiempo y forma y evitar así perder fondos europeos. "La lista de deberes para el 2024 comprende 117 hitos y objetivos que, de ser alcanzados, darían lugar al desembolso de 25.600 millones de euros en transferencias y préstamos", advierte la consejera económica en la Representación de la Comisión Europea en España, María Canal, en un informe elaborado por la consultora EY.
Examen de Bruselas
Además, se ha cuestionado también el impacto real de este dinero, gran parte de él atascado en las 'tuberías' de la Administración Pública. La Comisión Europea calcula que hasta 2023 se habrían ejecutado realmente unos 20.000 millones de euros, una cuarta parte de lo que pretende recibir nuestro país de aquí a 2026 en forma de transferencias no reembolsables y sólo un 12% si se tienen en cuenta también los préstamos.
El Gobierno publicó en noviembre de 2023, ocho meses después de lo que Bruselas esperaba, la lista de los 100 mayores receptores de estos fondos. Todos los Estados miembros están obligados a difundirlas dos veces al año desde febrero de este año, tal y como adelantó en exclusiva Vozpópuli, y España fue el penúltimo país en hacerlo, sólo por detrás de Luxemburgo. El listado desveló que el 60% de los beneficiarios son entes públicos, que además copan el 88% del dinero.
Desde la Comisión Europea ya habían anticipado que esto podía ocurrir al ser el beneficiario final la entidad que recibe los fondos para un proyecto, aunque luego se subcontrate a una empresa para ejecutarlo. Cuestión distinta es si los proyectos (hasta ahora, fundamentalmente vinculados al sector ferroviario) son los adecuados, si deberían partir del sector privado, o si se está ejecutando al ritmo deseable. La Comisión publicará una primera evaluación en febrero, apoyada en un estudio externo independiente.
AALICANTINA
Beatriz Trigueros, España solicitó los Fondos, el 29 de Diciembre. No hemos perdido comba..
Aquiles
Mejor Meloni que Sánchez …. Era de esperar !!!