La inversión extranjera en Madrid y Barcelona se ha resentido en los últimos meses. La llegada de Manuela Carmena a la alcaldía de la capital y de Ada Colau a la de la Ciudad Condal y algunas de sus medidas y actuaciones en el ámbito económico generaron un debate en el que la oposición sostenía que este contexto había perjudicado a la inversión extranjera en las ciudades mientras que los entornos de Carmena y Colau defendían todo lo contrario. Las cifras parecen desmentir esta última tesis.
El debate sobre el efecto en la inversión extranjera de la llegada de partidos en el entorno de Podemos a los grandes ayuntamientos españoles llegó hasta la sesión de investidura de Mariano Rajoy. El presidente del Gobierno en funciones mantuvo un cambio de pareceres con el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, quien aseguró que el cambio de gobierno en las grandes ciudades ha sido incluso beneficioso para la llegada de capital procedente del exterior. Rajoy lo desmintió. En realidad, ambas posturas pueden ser justificadas con datos. Se trata de una cuestión de interpretación y de punto de vista, aunque la ortodoxia apunta a que las tesis de Iglesias son más complicadas de defender.
Los datos disponibles sobre inversión extranjera en España están desglosados por comunidades autónomas y no por municipios, lo que distorsiona un tanto su interpretación
Por lo pronto, los datos disponibles sobre inversión extranjera en España están desglosados por comunidades autónomas y no por municipios, lo que distorsiona un tanto su interpretación. En el conjunto del año 2015, en cuyo ecuador se produjo el relevo en los grandes ayuntamientos, la inversión extranjera en la Comunidad de Madrid descendió un 1,2%, hasta 10.093 millones de euros, de acuerdo con los datos del Ministerio de Economía y Competitividad.
Aun tratándose de una variación muy leve, se trata de una cifra de inversión bruta, sin considerar las desinversiones. Este capítulo fue especialmente significativo en la Comunidad de Madrid, ya se incrementó un 71,2% en 2015, hasta 3.364 millones de euros. De este modo, la inversión extranjera neta en Madrid se redujo un 18,4%.
Cataluña, a la inversa
En el caso de Cataluña, la inversión foránea neta sí se incrementó de forma notable en relación con el año 2014. Sin embargo, la evolución de las desinversiones fue aún más radical, ya que se redujo casi un 100%, hasta situarse en 603 millones de euros.
Es cierto que las cifras del primer trimestre de 2016 son concluyentes, ya que muestra un incremento del 42,3% en relación con el mismo periodo de 2015 para la Comunidad de Madrid. Sin embargo, se trata de datos de inversión bruta, sin el factor corrector de las desinversiones.
La inversión foránea neta en Cataluña sí se incrementó de forma notable en relación con el año 2014. Sin embargo, la evolución de las desinversiones fue aún más radical, ya que se redujo casi un 100%
En definitiva, lo único cierto es que la inversión extranjera neta en Madrid subió en el primer trimestre, de forma significativa además. Pero durante 2015 las cifras dejaron que desear, especialmente en el capítulo de desinversiones, que se fueron por encima de 3.300 millones de euros.
Mientras, en Cataluña se ha producido un efecto contrario. La inversión neta global en 2015 se incrementó un 53% pero durante el primer trimestre de 2016 la inversión extranjera bruta ha sufrido un fuerte descenso, de algo más de un tercio, frente al mismo periodo del año anterior. Con una influencia significativa de Barcelona (el Ayuntamiento de Madrid considera que el 75% de las inversiones en la Comunidad de Madrid son achacables a la capital), los expertos mencionan algunas medidas del equipo de Colau, como la moratoria hotelera, y el proceso independentista como los principales motivos para explicar esta tendencia a la baja.