"Ames a quien ames, Madrid te quiere". Este es el lema elegido por Manuela Carmena y su equipo para dar la bienvenida a todos aquellos que se acerquen por la capital para celebrar las fiestas del Orgullo. El 2017 viene cargado de aniversarios. Además de cumplirse 40 años de las primeras elecciones democráticas, se cumple también una década de la celebración del Europride en Madrid, 20 años de las primeras carrozas en manifestaciones, 30 años de las primeras celebraciones en el barrio de Chueca y, además, esta edición del Orgullo también coincide con el 40 aniversario de la primera manifestación LGTB en España. Demasiadas cosas para pasar por alto. Por eso Madrid, capital mundial del orgullo, se engalana con banderas, semáforos igualitarios, calor asfixiante y miles de actividades para recibir desde ya y hasta el 2 de julio a miles de visitantes.
En medio de la celebración y algarabía, hay quien se pregunta cuánto cuesta y cuánto aporta, económicamente hablando, esto del World Pride a Madrid. Y aunque es difícil atar todos los cabos (consumo, ocupación hotelera, despliegues en actividades, seguridad, etc.) para alcanzar una cifra estimada, el Ayuntamiento de Madrid desveló en febrero parte del presupuesto destinado a esta celebración. Aunque la institución no capitanea la organización del Orgullo, sí colabora de forma activa a través de aportaciones a la organización y con el despliegue de los servicios que sean necesarios. De esta manera y según las cifras que Carmena indicó en febrero, el consistorio destina 700.000 euros a la Asociación de Empresas y Profesionales para Gays y Lesbianas de Madrid y su Comunidad (AEGAL). Mientras tanto, al resto de organizaciones donará 80.000 euros. En total y según sus estimaciones, el coste total para el ayuntamiento ascendería a los 3,5 millones de euros.
Una de las iniciativas que, por diferente, más ha llamado la atención este año, ha sido la instalación de semáforos "gay friendly" en 72 cruces de Madrid. El presupuesto de esta originalidad es de, nada menos que, 21.747 euros. Los semáforos, decorados con lentes que muestran a parejas de todo tipo, se quedarán de forma permanente en los cruces una vez que terminen las celebraciones.
Nada parece ser suficiente para esta celebración en la que, según datos ofrecidos por las autoridades, se espera una afluencia que podría doblar a la cifra del año pasado. En total y en los próximos días, podrían circular por Madrid más de dos millones de turistas. Con esta perspectiva, la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha numerosas medidas que permitan a los ciudadanos y visitantes disfrutar de las celebraciones. Sin ir más lejos, el Ayuntamiento se encargará de la instalación y distribución de 1.019 urinarios portátiles en las calles. Con la misma intención y para facilitar la movilidad, Metro de Madrid estará 24 horas abierto el 1 de julio, día en que se desarrollará la manifestación internacional del Orgullo. Esta medida, aplaudida por muchos, tendrá un coste de 400.000 euros.
En definitiva, la higiene, las actividades, los adornos y las facilidades para el turista, supondrán a Madrid un gasto extra que se eleva de año en año. Aunque si se tienen en cuenta las previsiones de los organizadores, este evento se presenta como una oportunidad para Madrid. Las cifras más positivas indican que la ciudad podría ingresar 200 millones de euros, tal y como señaló Juan Carlos Alonso, coordinador general de Madrid Orgullo y del World Pride.
La seguridad, la gran inversión
Más allá de los festejos, los pasos de cebra pintados con los colores del arcoiris y la bandera LGTB tejida por todos los ciudadanos que ondeará desde la fachada del Ayuntamiento, Madrid se ha centrado en la seguridad que debe ofrecer en los próximos días. Y aunque el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido no ha querido desvelar las cifras oficiales del despliegue policial que se llevará a cabo, sí ha comunicado que un número "muy elevado" de agentes velará por la seguridad de los participantes en el Orgullo. Madrid no ha variado el nivel 4 antiterrorista decretado hace dos años por el Ministerio del Interior. Por eso y tras los últimos atentados en diferentes ciudades, la ciudad no escatima en medidas de seguridad complementarias. Cortes de tráfico en el centro, restricciones a la circulación de vehículos pesados y controles los aparcamiento son algunas de las labores de control que se desarrollarán en los próximos días.
Los hoteles, un negocio redondo
El beneficio económico de la celebración del World Pride en Madrid no afecta a todos por igual. Quienes tienen el éxito asegurado son los hoteles, hostales, domicilios particulares e incluso los inquilinos que alquilan camas y habitaciones en un negocio que no siempre cumple los límites de la legalidad. Madrid solo tiene 83.300 plazas hoteleras así que, en lo que a dormir se refiere, la capital se enfrenta a un superávit de turistas y a un déficit de camas. Este año los hoteles harán su agosto en el mes de junio. Pero el negocio no solo está en hoteles y pisos turísticos. Desde hace meses es prácticamente imposible hacer una reserva en Madrid para los próximos días. Para los valientes aún quedan alojamientos disponibles pero a precios estratosféricos. Y es que según las cifras aportadas por los sindicatos el precio de los alquileres podría quintuplicarse en los próximos días. Eso en el mejor de los casos. En medio de este maremágnum de personas, hay quien pasa por pagar 700 euros a la semana por el alquiler de un estudio en el extrarradio, desembolsar 400 euros por una noche de hotel o dormir en habitaciones realquiladas pagando precios que se incrementan cada día.
