El caso Villarejo se ha cobrado una nueva víctima en la esfera empresarial. En este caso ha sido Manuel Delgado, consejero de ACS, que se ha visto obligado a presentar su dimisión como miembro del órgano ejecutivo del grupo presidido por Florentino Pérez tras publicarse una serie de grabaciones que atestiguan sus contactos con el excomisario José Manuel Villarejo, en el marco de la batalla que mantuvieron en su día ACS e Iberdrola.
Según relevaron este martes las informaciones publicadas por El Confidencial y Moncloa.com, Delgado mantuvo numerosas conversaciones con Villarejo cuando el excomisario había sido contratado por Iberdrola, presuntamente para espiar al entorno de ACS y su presidente, con el fin de obtener información comprometida.
Hasta ahora, Delgado representaba los intereses de los financieros Alberto Alcocer y Alberto Cortina (conocidos como los Albertos), accionistas históricos de ACS, aunque su peso en el capital de la compañía se ha reducido en los últimos años de forma notable. Delgado ya había presentado su dimisión cuando fue imputado por el caso Gürtel aunque, por entonces, el consejo no la admitió. Su mandato, renovado en 2016, vencía el próximo año y todo apuntaba a que no sería reelegido.