El futuro de las fábricas de Nissan en Barcelona sigue sin solucionarse, y el anunciado cierre podría incluso retrasarse toda vez que la marca japonesa ha planteado a los sindicatos aplazar a junio de 2021 el mismo, previsto para diciembre, y no ejecutar despidos antes del 20 de diciembre, aunque todo ello a cambio de pactar ya las condiciones del ERE y de reanudar la producción de vehículos tras el verano.
Un cierre que desde la Dirección se insiste en que es irreversible, porque las plantas barcelonesas no son viables, y reclama cerrar ya un acuerdo sobre el ERE, que afecta a 2.525 empleados, por lo que quiere ultimar ya este mes un pacto sobre las indemnizaciones. De esta manera, en caso de que no hubiera opción de reindustrialización, cada empleado cobraría lo pactado. La otra condición para aplazar el cierre a junio de 2021 es retomar la producción de los modelos e-NV200 y de la familia de la pick-up, en sus versiones Navara, Alaskan y Clase X de las marcas Nissan Renault y Mercedes-Benz respectivamente hasta junio de 2021.
Y mientras, el futuro de las plantas de Barcelona a más largo plazo pasa por el interés de diversas empresas del sector del automóvil y, de momento, dos fabricantes de vehículos y otros dos de baterías para coches eléctricos se han interesado por las plantas de Nissan Barcelona. Proyectos todavía en una fase muy prematura pero que de llegar a buen puerto permitiría mantener el actual nivel de empleo de la planta automovilística, donde trabajan más de 2.500 personas, según han confirmado a Efe fuentes empresariales.
Los dos fabricantes de coches que han mostrado su interés por ocupar las instalaciones de Nissan en la Zona Franca de Barcelona son de China, mientras que los productores de baterías son europeos. Estas conversaciones se llevan a cabo en el marco de la Mesa de la Automoción y la Movilidad de Cataluña, que ha impulsado la patronal catalana Foment del Treball, precisamente para salvar la actividad de la planta de la marca nipona.
Su presidente, Josep Sánchez Llibre, se ha mostrado en las últimas semanas optimista de cara a que surjan oportunidades industriales que permitan salvar el empleo en Nissan y que refuercen a Barcelona como gran polo de atracción de la automoción, con el foco puesto en la movilidad eléctrica.
Oferta de indemnizaciones
Lo que sí ha presentado ya la Dirección de Nissan es una oferta de indemnizaciones para los más de 2.500 afectados por el cierre de las plantas, pero por el momento no hay avances en la negociación con los sindicatos, según han explicado fuentes sindicales. Aunque no han dado detalles sobre la cuantía de las indemnizaciones, estas fuentes subrayan que los sindicatos siguen insistiendo en exigir la retirada del ERE y en reclamar una solución de futuro para esas instalaciones y sus empleados, por lo que no aprecian avances.
En la anterior reunión Nissan ofreció a los sindicatos pactar un plan social para los trabajadores afectados por el cierre de las plantas barcelonesas y avanzó que dividiría a los empleados en tres colectivos según edad y antigüedad: los nacidos antes del 31 de diciembre de 1966; entre enero de 1967 y diciembre de 1970, y el resto de empleados menores de 50 años.
La de ayer ha sido la penúltima reunión del período de consultas, que concluye hoy, aunque ambas partes podrían alargar de mutuo acuerdo el preceptivo mes de consultas.