El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, va a dedicar la próxima semana a la agenda internacional, que le llevará a México, Brasil e Italia. Rajoy acudirá a la cumbre del G-20, a la cumbre de la tierra Rio+20 y, para terminar, a la llamada cumbre del crecimiento. Tanto en México como en Roma, el jefe del Ejecutivo tiene previsto reunirse con Ángela Merkel, François Hollande y Mario Monti, que es, por cierto, el anfitrión de la capital italiana, así como con el presidente del Consejo europeo, Herman Van Rompuy. Moncloa además no descarta que lo que denominan los "cuatro grandes" del euro se reúnan en México con el presidente estadounidense, Barack Obama, aunque las citas mexicanas están a falta de su confirmación final. Tampoco es descartable que se una el premier británico, David Cameron.
Además, Rajoy mantendrá encuentros bilaterales en el G-20 con el presidente de la república popular China, la presidenta de Brasil, Dilma Rouseef, y con el presidente de Rusia, el reelegido Vladimir Putin, según fuentes del Gobierno.
Para el arranque de la cumbre es previsible que se conozca ya el informe de las dos auditorías independientes sobre la inyección de liquidez que pueda necesitar nuestro sistema bancario, por lo que no se descarta que forme parte de la reflexión que se va a realizar en torno a la zona euro.
Otro apartado de especial interés para España en el G-20 lo constituye el capítulo en que se va a hablar de comercio e inversiones, en concreto, seguridad jurídica, lo que pone en primer plano la expropiación de Repsol en Argentina. De hecho, Rajoy tendrá la ocasión de compartir almuerzo y cena con el conjunto de los líderes del G-20, entre ellos Cristina Fernández de Kircher.
El deseo declarado de Moncloa es incrementar la presencia internacional de nuestro país aunque ello suponga tener a Rajoy cinco días fuera de España justo cuando se conocerá los informes de las auditorías independientes que ha encargado el Gobierno antes de acudir al fondo de rescate de la banca a través del FROB.