El vehículo que la Comisión Europea puede utilizar para rescatar a España ha sembrado tal inquietud entre los acreedores de nuestro país que el Tesoro ha tenido que remitirles una carta para intentar calmarlos. El temor ha cuajado después de que Alemania confirme que pretende recurrir al European Stability Mechanism (ESM) para rescatar a España. Ese mecanismo convertiría a la Unión Europea en el primer acreedor del país por delante de todos quienes hayan comprado bonos, Letras u obligaciones del Estado hasta ahora que pasarían a tener deuda subordinada al cobro del rescate.
El Tesoro ha remitido una carta a los bonistas españoles para asegurarles que la asistencia financiera no perjudicará a las condiciones del stock de Deuda Pública de España en la actualidad sino que reforzará su solvencia. Sin embargo, ese comunicado no descarta que se recurra al ESM para financiar el rescate español.
El uso de ese mecanismo preferente no es sólo un problema para los tenedores de deuda ya existentes, sino que compromete –además—los 100.000 millones de euros que el Tesoro debe pedir todavía prestados a los mercados de capitales. Si los mercados financian al Estado sabiendo que estarán en la segunda fila a la hora de cobrar, podrían exigir mayores intereses por las nuevas emisiones de deuda y, por tanto, elevar todavía más la prima de riesgo.
En su carta a los colocadores y creadores de mercado, el Tesoro adelanta su intención de seguir subastando deuda pese a la incertidumbre creada por Alemania. El Tesoro asegura que “reafirma su compromiso con los mercados de capital” y añade que “continuará ejecutando su programa de subastas a través del calendario regular previsto”.
Alemania lanza una ofensiva para convertirse en acreedor preferente de España
El portavoz del ministerio de Economía alemán, Martin Kotthaus, intensificó ayer la presión para convertirse en acreedor preferente. Kotthaus convocó ayer un briefing en Berlin para asegurar que el uso del ESM es un prerrequisito para aprobar el rescate. El tratado de ese mecanismo recoge en su artículo 12 “la deuda que se canalice a través de ese fondo tiene derecho preferente de cobro”.
Frente a su posición, el Ejecutivo español defiende el uso de otro instrumento ya en vigor denominado EFSF (European Facility Stability Facility) que mantiene el orden de acreedores actual y que, por tanto, no penalizaría a los tenedores de la deuda española.