La presidenta de El Corte Inglés, Marta Álvarez, es también desde este martes la nueva presidenta de la Fundación Ramón Areces, primera accionista de la compañía y propietaria del 37% del capital. Según ha informado la propia fundación, el nombramiento se ha dado por unanimidad a propuesta de la hermana de la presidenta y a su vez vicepresidenta de la fundación, Cristina Álvarez, y hará que la dirección de la fundación vuelva a coincidir con la de los grandes almacenes. Es decir, que el control esté en manos de la misma persona.
Así, Marta Álvarez sustituirá en el cargo al histórico Florencio Lasaga, al que se ha considerado el último bastión de la "vieja guardia" de El Corte Inglés, y que está a punto de cumplir 87 años. No obstante, Lasaga continuará como patrono de la fundación y mantiene su puesto como consejero de los grandes almacenes; no en vano, renovó como consejero de El Corte Inglés para cinco años más en la junta de accionistas del verano de 2018, como también hizo Carlos Martínez-Echavarría, el otro integrante del 'clan navarro'. Este último, no obstante, no llegó a cumplir tres del mandato y dejó el cargo el pasado noviembre.
"El nombramiento de Marta Álvarez se realiza pensando en el futuro de El Corte Inglés y la fundación, de alguna forma lo que hace es garantizar la estabilidad accionarial y los proyectos de futuro de ambas instituciones", aseguran fuentes de la compañía consultadas por Vozpópuli, que recalcan que "hay una unidad de acción" y que es un mensaje claro "para todos los stakeholders".
Como ya ocurriera con el propio Ramón Areces o Isidoro Álvarez, la presidencia de la fundación vuelve ahora a ser la misma que la presidencia de El Corte Inglés, algo que no ocurrió durante los cuatro años que Dimas Gimeno dirigió la compañía. Con este movimiento, las hermanas Álvarez controlan los dos frentes más importantes para el grupo.