Varios Gobiernos regionales, como los de Cataluña y Baleares, han anunciado que obligarán a usar mascarillas en los espacios públicos incluso cuando se pueda respetar la distancia de seguridad ante el aumento de los rebrotes por la covid-19. En Cataluña se harán excepciones cuando se practique deporte, en las playas o piscinas y durante el consumo de comida y bebida en restaurantes y bares. En el caso de Baleares, la Consejería de Sanidad aún está pendiente de publicar su resolución con las especificaciones de la norma.
Sin embargo, los empresarios ya alertan del riesgo que esta medida tendrá en la economía de destinos especialmente turísticos, como los dos citados. El consejero delegado de la mayor cadena hotelera del país, Meliá, y presidente de Exceltur, Gabriel Escarrer, aseguró este viernes durante la Junta de Accionistas de su compañía que "en las últimas 48 horas el ritmo de reservas en Cataluña y Baleares se ha visto perjudicado de forma importante por estas medidas".
Escarrer reconoce que "es muy complicado preservar las medidas sanitarias y abrir la economía poco a poco", pero "en el mundo vacacional, está claro que al cliente le asusta la imposición de llevar mascarilla en todo momento". En este sentido, opina que "la medida se tendría que haber consensuado con los empresarios y otros agentes sociales, pues la medida perjudica a los clientes y muchos de ellos ya han preferido optar por otros destinos de costa españoles que no son tan estrictos en este sentido".
"El turista se escandalizará"
En conversaciones con Vozpópuli, la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) alerta de que esta medida provocará una fuga de turistas hacia otros destinos competidores, tanto extranjeros como nacionales. "Si el alemán tiene una contención de la pandemia similar a nosotros pero no está obligado a llevar mascarilla en la calle cuando está en su país, se escandalizará y viajará a Croacia, Turquía o Grecia", explican fuentes de la CAEB a este medio.
"Baleares presenta los mejores datos de control de la pandemia de toda España por su insularidad y ejemplo de ello es que el 15 de junio se autorizó la llegada de turistas alemanes a las islas a través de un plan piloto y todos regresaron sanos a su país; pero si las autoridades no cumplen su responsabilidad y se amparan en prohibir, nos cargamos todo lo que hemos conseguido. Qué duda cabe que esto va a influir negativamente cuando llegue a la prensa de los países emisores", indican.
En este sentido, los empresarios de Baleares culpan al Ejecutivo regional de una "falta de implicación" y "dejación" a la hora de controlar conductas ilegales entre los ciudadanos, como la organización de fiestas o concentraciones 'clandestinas' de personas. "El impacto que tendrá la medida en el turismo perjudicará a la economía en un escenario de recesión y destrucción de tejido productivo y empleo", sentencian.
La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), María Frontera, asegura que "tenemos que seguir siendo muy rigurosos y responsables con nuestros comportamientos, pero entendemos que si se respetan las distancias de metro y medio no se tendrían que llevar mascarillas. Los datos sanitarios que conocemos a día de hoy son positivos y se cumplen rigurosamente las medidas sanitarias en los establecimientos hoteleros".
Exceltur sitúa el límite en las playas
El vicepresidente de la patronal turística Exceltur, José Luis Zoreda, coincide en conversaciones con Vozpópuli en que la obligatoriedad de usar mascarillas en espacios públicos puede interpretarse de dos maneras muy distintas: desde un punto de vista positivo, como que se está asegurando aún más el destino; o como una señal de que el riesgo de contagio es más alto de lo normal.
Sea como fuere, la Alianza para la Excelencia Turística insiste en la necesidad de que estas medidas de protección no se extiendan a espacios públicos clave como las playas, pues "parecerían hospitales de campaña al aire libre". "El límite debe estar en las playas porque de existir la obligación de usar mascarilla en las playas, podría convertirse un elemento disuasorio muy importante".
Más allá de Cataluña y Baleares, el uso de la mascarilla también será obligatorio en Extremadura a partir de las 00.00 horas de este sábado, 11 de julio, para personas mayores de seis años, "con independencia de si se mantiene la distancia de seguridad, que es de 1,5 metros". Otros gobiernos como el de Cantabria, Asturias Andalucía o Madrid no lo descartan o lo están estudiando.