El presidente del Banco Central Europeo, el italiano Mario Draghi, ha asegurado este martes en Jerusalén que "hay numerosas medidas -las normales de política monetaria y otras no convencionales- que podemos llevar a cabo y que llevaremos a cabo si las circunstancias lo aconsejan".
Pero, como es habitual en los discursos del BCE, tras dejar caer que pueden tomar medidas de estímulo viene la consecuente caricia al lomo alemán: "A la misma vez, tenemos que tener claro que algunas de estas medidas pueden tener consecuencias inesperadas. Esto no significa que no deban usarse, sino que necesitamos estar alerta de estas consecuencias y manejarlas apropiadamente. Observaremos con mente abierta estas medidas que son especialmente efectivas en nuestra organización y que están incluidas dentro de nuestro mandato".