¿Recuerda la conocida fotografía de Steve Jobs haciéndole la ‘peineta’ a IBM? ¿El anuncio como obra maestra filmada por Ridley Scott en el que una heroína terminaba de un martillazo con un Gran Hermano que venía a ser representado por el Gigante Azul? Si Steve Jobs pudiera ver lo que acaban de firmar tanto Apple como IBM, probablemente se revolvería en su tumba. Pero como todo acuerdo, tiene una explicación: dominar el mercado empresarial. Un mercado que se encuentra actualmente en poder de Microsoft. Básicamente, lo único que le queda.
El pacto Ribbentrop-Molotov del mundo de la informática
IBM y Apple acaban de firmar un acuerdo para convertirse en “líderes del mercado empresarial”. Mercado que, por supuesto, se encuentra dominado por las OEMs de Microsoft y la propia compañía de Redmond. Es la mayor fuente de ingresos de Microsoft, por lo que podemos interpretar el acuerdo del Gigante Azul y de la manzana mordida como una puñalada trapera a la compañía de Satya Nadella. Esto significa que todo el poder de computación en la nube que posee IBM, todas las aplicaciones corporativas, y todos los dispositivos con los que cuentan Apple e IBM participarán de una sinergia mutua que los aupará, si todo va según lo previsto, por encima de la competencia. Algo que Microsoft no se esperaba.
Microsoft, en horas bajas
Los rumores de despidos parecían firmes desde la adquisición de Nokia, pero esto podría significar un ajuste mayor que lo esperado. Microsoft inició el año pasado su andadura con un nuevo lema: “Somos una compañía de dispositivos y servicios”. Y la compra de Nokia era precisamente para continuar por la senda de dispositivos. No obstante, en una larga carta que Nadella envió a los trabajadores, señalaba que la empresa tenía que especializarse en “servicios, cloud y productividad”. Algo que desde luego no coincidía con la vía Ballmer.
Microsoft, tras la adquisición de Nokia, cuenta con una plantilla de 130.000 empleados, casi 40.000 empleados más que Apple o Google. Los rumores apuntan a que se va a tratar de los empleados que se solapen, es decir, ingenieros y marketing. Pero con este anuncio podría implicar un ajuste mayor. Esto ha cogido a la compañía fundada por Bill Gates a pie cambiado. Nadie podía imaginar que dos enemigos jurados desde hacía 40 años iban a enrolarse en un giro de guion tan pronunciado.
El acuerdo de IBM y Apple convierte a Apple en una empresa de informática y servicios
Apple tradicionalmente se había enfocado en tres mercados, consumo, diseño y educación. Eran los tres campos tradicionales de Apple. Microsoft se encontraba firmemente asentada en productividad, y parecía inamovible. Esto es un movimiento que pone en jaque el imperio de Redmond en la informática empresarial, contra el que Microsoft tendrá que improvisar un plan para contrarrestarlo. A pesar de que Apple cuenta con herramientas de productividad y empresa, no son tan conocidas como las de Microsoft, pero son definitivamente tan operativas como las de Microsoft. Y los iPad y iPhone gozan de un nombre en el mercado de consumo y en el mercado empresarial. Microsoft va a tener que dar un golpe sobre la mesa ante este estratégico movimiento.