De superar hace apenas unas semanas por primera vez en su historia los 100.000 millones de euros de capitalización bursátil, con un precio por acción superior a los treinta euros, a sufrir un varapalo en su cotización por la fuerte corrección que están experimentando las bolsas chinas. El gigante asiático representa el segundo mayor mercado mundial para el grupo de moda español, por lo que cualquier turbulencia que ocurre en ese país repercute inmediatamente en el valor de la firma.
Inditex cuenta en China con 509 tiendas, ocho de ellas abiertas durante el primer trimestre de este año, donde la compañía presidida por Pablo Isla obtuvo un beneficio neto de 521 millones de euros, con una facturación de 4.374 millones. El ritmo de aperturas ha ido descendiendo durante los últimos años, pasando de las 156 tiendas de 2011 a las 44 del año pasado. Aun así, el mercado chino sigue siendo una prioridad en la estrategia de la firma de moda española, que ha llegado a un acuerdo con el gigante chino de la distribución por internet Alibaba para comercializar sus productos en su canal especializado.
Inditex tiene 509 tiendas en China que suponen un beneficio neto de 521 millones para la empresa
Con estos datos se puede comprender mejor cómo afecta a Inditex el batacazo de las bolsas chinas en su cotización o un frenazo en la transición del gigante asiático hacia un modelo de mayor consumo interno. La Bolsa de Shanghai arrastra una caída del 23% desde hace una semana y esto ha supuesto que los títulos del grupo textil con sede en Arteixo hayan roto la racha alcista que mantenían desde hace varios meses, pasando a cotizar a 28,705 euros por acción.
El crecimiento en bolsa de Inditex era tan fulgurante que el año pasado se vio obligada a realizar un 'split' de cinco acciones nuevas por cada antigua, ya que su cotización llegó a superar los cien euros.
Otra compañía que está notando en su cotización los efectos del desplome bursátil chino es Acerinox, que ha perdido los 13,89 euros por acción que mantenía a principios de junio para situarse en 9,33 euros, un nivel que no veía desde el primer trimestre del año pasado.
Las noticias sobre la posible desaceleración de la economía del gigante asiático han supuesto que haya perdido más de un 10% de su valor en bolsa y que los inversores 'bajistas', aquellos que apuestan por la caída sistemática de la acción, se hayan cebado con la compañía.
Las sucesivas devaluaciones del yuan y el impacto de la bajada de precios de las materias primas se han dejado notar en la cotización de la multinacional española, que cuenta con una importante exposición a la región asiática. El derrumbe que ha experimentado el níquel o el cobre están afectando a la compañía, al igual que las medidas arancelarias de algunos países de la Asean, como reconoce la propia compañía en su informe de resultados del primer semestre.
Los propios directivos reconocen que si un mercado como el chino, que representa el 52% de la producción mundial de acero inoxidable, está en problemas, es imposible abstraerse del impacto.