El Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) cumplió el pasado octubre un año de vida. Anunciado por todo lo alto por el ministro de Economía, Luis de Guindos, y el presidente de Bolsas y Mercados Españoles (BME), Antonio Zoido, como la vía secundaria a la limitada financiación bancaria para las pequeñas y medianas empresas españolas mediante la emisión de títulos de renta fija, el balance no es para tirar cohetes. En estos 13 meses desde su lanzamiento, sólo nueve compañías han acudido a este mercado, por un importe conjunto de 590,9 millones de euros. Cifras que no alcanzan las estimadas inicialmente, que apuntaban a entre 20 y 30 operaciones anuales y cerca de 1.000 millones en su primer año.
Se han sentado las bases, no obstante, para que el MARF se convierta en una solución alternativa para el acceso al crédito que muchas pymes no encuentran en la banca, máxime cuando en España la financiación no bancaria apenas representa el 22% del total, cuando en otros países como Alemania alcanza el 45% o el 55% en Francia. Para Javier Flores, de Asinver, "la iniciativa es positiva, pero se ha quedado corta y las operaciones registradas han sido muy puntuales". A su juicio, los dos grandes problemas que enfrenta este mercado son la "falta de cultura fuera de la financiación bancaria y los escasos apoyos legislativos con que cuenta". Además, señala que las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE) que han propiciado el abaratamiento de los préstamos bancarios "tampoco le ha ayudado".
Para BME, el balance del MARF en su poco más de un año en funcionamiento "es satisfactorio", en un contexto en el que la negociación en deuda corporativa ha alcanzado los 935.187 millones de euros hasta septiembre, lo que supone una rebaja del 6,9% respecto a 2013. Eso sí, durante los nueve primeros meses del año se ha incrementado la negociación a vencimiento hasta un volumen de 287.898 millones, un 34% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
El MARF ha realizado hasta la fecha cinco emisiones de bonos y obligaciones y tres programas de pagarés
En concreto, el MARF ha realizado hasta la fecha cinco emisiones de bonos y obligaciones. La primera empresa en lanzarse a este mercado de bonos fue la constructora gallega Copasa, en diciembre del año pasado, por un importe de 50 millones de euros a cinco años y un interés del 7,5%. Después se sumaron Tecnocom, con una emisión de bonos de 35 millones también a cinco años y una rentabilidad del 6,5%, la constructora Grupo Ortiz (50 millones a cinco años y 7%) y la comercializadora eléctrica catalana Audax (21 millones a cinco años y 5,75%), mientras que Estacionamientos y Servicios (Eysa) emitió 75 millones en obligaciones a siete años con un interés del 6,875%.
Asimismo, se han puesto en marcha tres programas de emisión de pagarés a corto plazo por parte de Europac (50 millones), Tubacex (29,9 millones), Elecnor (100 millones), que la semana pasada amplió el importe inicial en hasta otros 100 millones (200 millones en total), Barceló (50 millones) y Copasa (20 millones). De igual modo, hace unas semanas se cerró la primera emisión de bonos de titulización por parte de Auriga Pymes (10 millones).
Por tanto, hasta el momento el MARF ha emitido 490,9 millones, una cifra que se elevará hasta un máximo de 590,9 millones en función de la aceptación que reciba la ampliación del programa de pagarés de Elecnor por importe de 100 millones.
El MARF nació como una alternativa -no oficial- de financiación similar a la que ya utilizaban otros países europeos con éxito, como Alemania y Noruega o en el propio seno de BME, como el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Los requisitos de acceso a este mercado son más flexibles que los existentes en los mercados oficiales regulados y permiten una mayor agilidad en la tramitación de las emisiones. De este modo, las empresas que acuden al MARF se benefician de una simplificación de los trámites y un menor coste.
De acuerdo con los datos de BME, por su parte, el SEND, la plataforma electrónica de negociación para minoristas gestionada por el Mercado de Renta Fija, registró un volumen de negociación de 1.939 millones entre enero y septiembre, lo que implica un crecimiento del 5,5% respecto al año anterior. En este ejercicio ya ha superado las 100.000 operaciones e, igualmente, la negociación de deuda pública efectuada a través de este mecanismo se incrementó hasta 220 millones de euros, lo que supone casi tres veces más que el nivel alcanzado en el mismo periodo del año anterior (184,7%)