La inmobiliaria Renta Corporación ha decidido presentar concurso voluntario de acreedores con un pasivo de 185 millones de euros tras intentar, sin éxito durante los últimos días, llegar a un acuerdo con los bancos para refinanciar su deuda. El consejo de administración de la inmobiliaria ha tomado en la mañana del martes esta decisión en una reunión extraordinaria en la que constaba como único punto del orden del día la solicitud del concurso voluntario.
En una comunicación al regulador bursátil, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía ha justificado la decisión, además de por su deber legal, para "viabilizar" la compañía y como "mejor alternativa para proteger los derechos de todos sus acreedores". En la nota, la compañía deja claro que la declaración de concurso "no interrumpirá la continuidad" de su actividad empresarial y aclara que la petición de concurso afecta también a las sociedades Renta Corporación Real Estate SAU, Renta Corporación Finance SLU y Renta Corporación Core Business SLU. Renta Corporación justifica el concurso por la falta de liquidez que le está generando la "larga" crisis del mercado inmobiliario y por las "dificultades de encontrar financiación" asociadas a ella.
El concurso de Renta Corporación llega pocas semanas después de que el empresario inmobiliario catalán Enric Reyna presentara preconcurso de acreedores de sus empresas Amrey y Amrey 2002, con una deuda de unos 80 millones de euros, y del concurso de uno de los gigantes del sector, Reyal Urbis, con un abultado pasivo de 4.345 millones de euros. Fuentes financieras han explicado a Efe que la compañía ha tratado en el último mes, y especialmente este fin de semana, de evitar el concurso, pero que la negativa de un aplazamiento de los pagos por parte de Hacienda y la imposibilidad de cerrar una operación con el Popular han precipitado el concurso.
Ingresos ordinarios
La compañía obtuvo unos ingresos ordinarios de 15,5 millones de euros el año pasado, pero acumula una deuda bancaria de 162 millones de euros y debe 23 millones a Hacienda "por diversos conceptos". La banca acreedora está formada por la Sareb (el llamado banco malo), el Banco Popular, ING Real Estate Finance, Deutsche Bank, SAE, Banco Caixa Geral y Caixabank. La Sareb es uno de los principales acreedores de Renta Corporacion, con unos 50 millones de la deuda, y fuentes cercanas a esta entidad se han mostrado convencidas de que la inversión se podrá recuperar, ya que la deuda se adquirió con un importante descuento.
En un comunicado, la Sareb ha mostrado su mejor disposición para seguir trabajando con Renta Corporación en la búsqueda de la solución más idónea, tras la decisión de la empresa de solicitar el concurso de acreedores. Sareb atribuye el concurso a la difícil situación que atraviesa el mercado inmobiliario y recuerda que en los últimos dos meses los bancos acreedores habían accedido a reestructurar la deuda "en dos ocasiones", aunque ello no ha sido suficiente para evitar la declaración de insolvencia.
A finales de febrero, Renta Corporación anunció que en 2012 obtuvo un beneficio neto de 3,6 millones de euros, un 9 % más que en 2011, gracias a la venta de un activo a dos entidades financieras -dación en pago- por valor de 36,2 millones de euros. Por su parte, el equipo directivo de Renta Corporación, que cuenta con 46 trabajadores, entiende el concurso como una "etapa transitoria" y apunta que "seguirá defendiendo la continuidad de la compañía".
