El Tesoro Público, ajeno a la inestabilidad política que sacude a España, ha superado con éxito la subasta de este jueves y ha colocado más del máximo previsto, 4.611 millones de euros, aunque ha necesitado elevar la rentabilidad que ofrece a los inversores, tras la escalada de los últimos días de la prima de riesgo, que se sitúa en torno a los 385 puntos básicos.
Los escándalos de corrupción que salpican a algunos partidos políticos no han mermado la confianza de los inversores en España, y el Tesoro ha colocado un total de 1.948 millones de euros en un bono a dos años, que se suma a los 2.070 millones del bono a cinco años y a los 593 millones de una obligación con fecha de vencimiento en 2029, aunque en todos los casos se ha visto obligado a elevar el interés ofrecido.
En concreto, en el bono a dos años el interés medio se ha situado en el 2,823%, frente al 2,476% de la subasta anterior, mientras que en el bono a cinco años se ha ofrecido una rentabilidad del 4,123%, también más alta que el interés del 3,770% de la emisión precedente del mismo papel. En la obligación a 2029 la rentabilidad ha sido del 5,787%, frente al 4,849% anterior.