Con su traslado a Miami y a punto de cumplir 36 años, Lionel Messi se ha quedado con la espina de su angustiosa salida del Fútbol Club Barcelona. O al menos, de momento. Y es que según ha podido corroborar Vozpópuli a partir de fuentes próximas a las conversaciones, el jugador negocia con el Inter de Miami y la MLS para conseguir un contrato flexible que le permita interrumpir el vínculo bajo ciertos supuestos, entre ellos, el final de cada año del contrato. Es de notar, además, que la competición en EEUU sigue el año natural: la temporada actual, en marcha, terminaría en el mes de diciembre.
Las negociaciones entre el club y el jugador están más que avanzadas pero penden de la rúbrica definitiva sobre determinados términos, como también los derechos potenciales de Messi en materia de retribuciones variables. A preguntas de este medio, desde la franquicia americana no han hecho comentarios, si bien se da por hecho que el argentino debutará el próximo 21 de julio ante el Cruz Azul -la estrella no podría estrenarse hasta julio ya que es entonces que abre oficialmente el mercado. Según el periodista argentino Gastón Edul, el contrato será de un año con opción a dos más y cada uno penderá de consenso bilateral.
Las prisas de esta semana obedecerían a las presiones ejercidas por el Gobierno de Arabia Saudí, que apremió al argentino a firmar ya esta semana, en la que tomó el control de los cuatro grandes clubes del país, por 500 millones al año
Las prisas de esta semana obedecerían a las presiones ejercidas por el Gobierno de Arabia Saudí, que apremió al argentino a firmar ya esta semana, en la que tomó el control de los cuatro grandes clubes del país, por 500 millones al año. El rosarino buscó la seguridad que no le daba el Barça en Miami, la alternativa preferida por su familia más cercana -mujer e hijos- y potencialmente fuerte también en lo económico.
El conjunto representado por David Beckham le habría prometido unos emolumentos anuales fijos de 50 millones, a los que cabría añadir un paquete de acciones de la franquicia, un porcentaje sobre los ingresos televisivos de Apple con la liga americana y de Adidas con su comercialización, avanzó The Athletic. El monto a corto plazo estaría lejos del ofrecido por Arabia pero no así a medio plazo, ya que Messi optaría a varios cientos de millones de dólares y conservaría, además, cierto margen de maniobra. Todo ello, además, con el añadido de sus inversiones inmobiliarias en Miami y las potencialidades económicas y deportivas de las celebraciones de la Copa América 2024 y del Mundial 2026 en tierras americanas.
El entorno de Laporta descuenta una reconciliación con Messi
La vuelta de Messi al club que le vio debutar hasta convertirse en el mejor futbolista de la historia parece hoy lejana si no remota. Más aún, tras el cruce de declaraciones con el propio club blaugrana, que aseguró haberle presentado una oferta remarcando que fue el jugador quien la rechazó. La propuesta que le hizo Laporta era de unos 25 millones, y estaba supeditada a la consecución de ventas por parte de la entidad bajo un plan al que LaLiga llegó a dar el visto bueno. Messi esgrimió que no estaba dispuesto a volver a pasar por un vía crucis de promesas, ventas y recortes salariales para sus compañeros, dejando caer que el club no había hecho su parte con la diligencia esperable y que había quien en la entidad no quería en verdad su vuelta.
Hay quien en el entorno del 'president' piensa que Messi necesita un respiro, fuera de los focos, pero que quizá tras un tiempo en Miami recupere el ansia competitiva
La argumentación de Leo molestó en Can Barça por entender que sí que se hizo lo posible y que el pase de facturas de lo que pasó en 2021 estuvo de más; se apunta así a un supuesto paripé del padre de Leo, Jorge, para calentar la operación y llevar la responsabilidad al club. En cualquier caso, fuentes cercanas a Laporta reconocen que la puerta a una reconciliación futura está entreabierta, como el mismo club reconoció implícitamente en su comunicado de despedida al incidir en que tanto "Joan Laporta como Jorge Messi se emplazaron a trabajar conjuntamente para promover un gran homenaje del barcelonismo a un futbolista que ha sido, es y será siempre querido por el Barça".
Sin ir más lejos, el principal artífice de las negociaciones con Messi en favor del Inter de Miami es un socio del Barça y su exdirector comercial, Xavier Asensi, quien en una entrevista en 2021 anticipó que el Barça recuperaría el nivel de negocio prepandemia en 2024.
Laporta, por lo pronto, tiene mandato hasta 2026, antes de lo cual espera estrenar el nuevo Camp Nou, una de sus obsesiones. Pero otra de ellas ha sido y es el saldo de la relación con Messi, el máximo ídolo en la historia del club. Hay quien en el entorno del 'president' piensa que el argentino necesita un respiro, fuera de los focos, pero que quizá tras un tiempo en Miami, recupere el ansia competitiva. Un tiempo en el que, más importante aún, el Barça recupere el equilibrio de sus cuentas, facilitando el retorno del 10. Casi como ocurrió con la Selección Argentina, de la que se retiró en 2016 tras cuatro finales perdidas para luego acabar regresando y conquistar entre 2021 y 2022 todos los títulos posibles.