Mario Armero deja Anfac. Lo hará a finales de año tras haber estado en el cargo los últimos ocho años en los que ha llevado a la industria española del automóvil a rozar los tres millones de unidades de producción anual tras unos años previos en los que cayó de manera drástica y logrando además en los últimos años inversiones de los fabricantes superiores a los 10.000 millones de euros en la producción de nuevos modelos.
Una etapa sin duda exitosa pero marcada por la inestabilidad de los últimos tiempos a raíz de la absurda guerra emprendida contra el diésel primero desde el propio Gobierno, aunque ahora rectificando, demasiado tarde quizás, en una demonización del diésel que afecta a las propias fábricas españolas, que producen millones de turismos con este tipo de tecnología, motores que incluso se fabrican en plantas como la de Renault en Valladolid.
El presidente de Anfac, José Vicente de los Mozos, ha resaltado la labor de Armero estos ocho años. "Su trabajo ha conseguido modernizar la asociación y situarla como una de las principales organizaciones empresariales de España, una posición inestimable para velar por los intereses de la industria de la automoción española y de sus 17 fábricas", aseguró. El presidente resaltó el papel decisivo del directivo al mando de la asociación en la negociación con las diferentes administraciones, que permitieron a la industria recuperar su peso específico tras la crisis y mantener su liderazgo europeo, consiguiendo la aprobación de planes de renovación y planes de estímulo a la compra de vehículos alternativos e impulsando el desarrollo de políticas de movilidad homogéneas para garantizar la cohesión territorial y una hoja de ruta integral hacia la descarbonización del transporte.
Labor de Armero en Anfac
Armero ha sido el artífice de la renovación y modernización de Anfac y de su actual posición como una de las organizaciones empresariales con mayor actividad y de más prestigio. Desde su nombramiento, a finales de 2011, la patronal de los fabricantes ha incrementado notablemente el posicionamiento y visibilidad de la industria de la automoción en España como un elemento clave y estratégico para el crecimiento económico, la cohesión social y la vertebración territorial. Armero se refiere a esta industria y a sus 17 fábricas como “un legado que hemos recibido de nuestros padres y abuelos y que tenemos que proteger y engrandecer”.
Aunque no hay todavía sucesor en el cargo, son varios los nombres que suenan, entre ellos quien fuera ministro de industria con el PSOE, Miguel Sebastian. Un relevo que se producirá a finales de este año al que seguirá en apenas uno o dos meses el relevo del actual presidente, José Vicente de los Mozos, quien finaliza el próximo enero los dos años de mandato previstos por los estatutos de la patronal y al que probablemente sustituirá el actual presidente de Seat, Luca de Meo.