En pleno debate sobre el problema de la vivienda, la oficina estadística de la UE publica nuevos datos que revelan que el 13,3% de los jóvenes viven en situación de hacinamiento en España, un millón de personas con entre 15 y 29 años. Aunque es una cifra significativamente inferior a la registrada en otros países europeos, la comparativa temporal evidencia un incremento en los últimos años.
Hay que remontarse casi dos décadas para encontrar cifras similares. En 2005 fue la última vez que un millón de jóvenes, el 13,7% del total, vivía en esta situación. Durante la crisis financiera, la tasa de jóvenes afectados bajó al entorno del 8%, pero en 2019 recuperó la senda alcista hasta marcar el máximo del 13,3% en 2023, según Eurostat.
La oficina estadística europea considera que una persona vive hacinada cuando el hogar "está sobreocupado", es decir, no tiene una habitación por pareja o una habitación para cada persona soltera mayor de 18 años. Cuando tienen menos de 18 años y duermen en una habitación más de dos personas, Eurostat también considera que viven hacinados.
Respecto al resto de la Unión Europea, y pese al incremento de los últimos años, el porcentaje de jóvenes que viven hacinados en España está todavía por debajo de la media (26%). Los países con mayores tasas entre la población de entre 15 y 29 años son Rumanía (59,4%), Bulgaria (55,3%), y Letonia (54,8%). También Italia, Suecia o Portugal tienen tasas elevadas.
Los jóvenes y la vivienda
En esto podría afectar el hecho de que en España los jóvenes se independizan más tarde. Según los últimos datos publicados por Eurostat, lo logran a los 30,4 años, mientras que la media de la UE se ubica en el 26,3%. Al retrasar ese momento por el elevado precio de la vivienda y la situación del empleo y los salarios en España, entre otros motivos, hay menos que vivan en condiciones de hacinamiento.
Tal y como explica Funcas, "desde 2021 se está produciendo en España un desajuste importante entre la oferta de vivienda y la demanda del mercado. La oferta de vivienda nueva (en torno a 100.000 viviendas por año) es notablemente insuficiente, lo que deriva en un tensionamiento del mercado que presiona los precios al alza y dificulta el acceso, en particular a los jóvenes y a colectivos vulnerables".
Sin embargo, los que deciden independizarse antes de los 29 años se enfrentan estos problemas, especialmente en zonas y ciudades tensionadas. Por ejemplo, según un estudio del Consejo de la Juventud de España (CJE), en Madrid y Cataluña los jóvenes deben destinar más del 100% de su salario a pagar el alquiler, lo que hace inviable su emancipación sin pedir ayuda a familiares o compartir vivienda.
La inmigración, otro factor
También la inmigración afecta directamente en las cifras de hacinamiento entre los jóvenes, aunque en sentido contrario. España está registrando el mayor aumento de población de la UE por la llegada de extranjeros: alrededor de medio millón al año. Y, tal y como refleja el INE, éste es un colectivo en el que de media existe mayor riesgo de pobreza o exclusión social.
Según la estadística actualizada de Eurostat, con datos de 2023, la tasa de hacinamiento entre los jóvenes nacidos en España es del 10,6%. Sin embargo, entre la población de entre 15 y 29 años que ha nacido en el extranjero se eleva al 24,9%. Es decir, uno de cada cuatro jóvenes extranjeros vive en condiciones de hacinamiento en España.
En total, del millón de jóvenes que sufre esta situación en España, un 40% son extranjeros (algo más de 400.000 personas de un total de 1,67 millones que hay en nuestro país) y el 60% restante son nativos (algo más de 600.000 de los casi seis millones de jóvenes con entre 15 y 29 años nacidos en España).