El Banco Central Europeo (BCE) es dueño del 40% de los bonos de DIA, como confirmaban a Vozpópuli fuentes financieras en el mes de noviembre. El organismo que preside Mario Draghi tiene en su poder cerca de 300 millones de deuda que emitió la cadena de supermercados en la Bolsa de Dublín. Un escenario que aprovechan los accionistas minoritarios de DIA para pedir al BCE que asuma responsabilidades en los movimientos que está realizando LetterOne, el brazo inversor del magnate ruso Mikhail Fridman.
"El BCE puede ayudar de forma decisiva a la reflotación de la compañía y a salvaguardar su imagen y su prestigio, puesto que dispone de un volumen importante de bonos de la compañía", asegura la Asociación de Accionistas Defensores de Día (AADD). "Según las últimas informaciones, el ruso Mikhail Fridman y su empresa LetterOne quieren hacer una quita de toda la deuda de la compañía, comprometiendo en esto al Banco Central Europeo", añaden.
Estos minoristas de DIA no creen que el organismo presidido por Mario Draghi acepte de buen grado aplicar esta práctica después de haber adquirido durante los años de crisis más de un billón de euros de deuda corporativa de empresas europeas.
El organismo monetario que preside Draghi, a través de su programa de compras de bonos corporativos, acudió a la tres emisiones de la cadena de supermercados de 905,7 millones, de cerca de 300 millones cada una, que cotizan en la Bolsa de Irlanda y con vencimientos en 2019, 2021 y 2023. Por lo tanto, como destacaban fuentes financieras, el BCE tendría en su poder cerca de 350 millones de euros en estos instrumentos financieros de deuda de la cadena de supermercados española.
Si DIA se hubiera encontrado en una situación de quiebra técnica, como se ha dicho interesadamente, los analistas del BCE jamás habrían autorizado una compra tan significativa de su deuda"
La AADD entiende que "si DIA se hubiera encontrado en una situación de quiebra técnica, como se ha dicho interesadamente, los analistas del BCE jamás habrían autorizado una compra tan significativa de su deuda en un periodo tan corto. Es evidente que cuando el BCE adquirió los bonos, analizó los fundamentales de la compañía y no tuvo dudas sobre su solvencia", matizan.
La asociación denuncia que el valor de la compañía y sus bonos están "artificialmente deteriorados por los fondos especulativos". La AADD señala que este es el principal motivo por el que LetterOne pretenda comprar una compañía de este tamaño por menos de 400 millones de euros.
Un 1% del capital
La Asociación de Accionistas Defensores de Día (AADD) señala a organismos como el BCE o el Gobierno español como parte interesada en que la compañía no termine en "un lugar tan oscuro y que supone una amenaza para la economía española", define Rafael del Castillo, empresario y presidente de la AADD.
Esta asociación se creó en enero de 2019 con el objetivo de defender los intereses de los accionistas minoritarios, trabajadores y proveedores de la cadena de supermercados. "Representamos al 1% del capital, pero estamos recibiendo solicitudes que incrementarán en poco este porcentaje", detalla Del Castillo. "El objetivo es alcanzar el 5% para poder trasladar este descontento a la Junta de Accionistas", concluye el representante de la asociación.