Taxistas, hosteleros y ciudadanos de Barcelona, coinciden: este año hay mucha menos gente que en ediciones anteriores. "Otros años ha venido más gente", explica el camarero de una pizzería a Vozpópuli. "Hago carreras, pero no tantas como otros años", subraya el conductor de un VTC.
La organización del Mobile World Congress informó de un impacto de 500 millones de euros en la edición de la feria anterior a la pandemia del coronavirus, cuantía que fue a parar a Barcelona. Entonces, 109.000 profesionales visitaron la feria. Durante los días de congreso, los asistentes duermen, comen, cenan y disfrutan del ocio de la ciudad cuando pueden.
Sin embargo, este año la previsión es que acudan 80.000 personas. Este tipo de vaticinios suelen cumplirse casi a rajatabla porque la organización sabe las entradas que se han vendido, las personas que se han acreditado y el número de expositores que va a haber.
30.000 personas menos antes del covid
Es decir, son casi 30.000 personas menos respecto a la edición prepandémica, un 35% menos. ¿Qué es lo que ha pasado? La realidad es que es una mezcla de todo. Por un lado, la feria, que siempre ha sido un escaparate y no tanto -que también- un espacio para hacer negocios-, ahora lo es un poco más. Además, son ya años en los que no se ven las innovaciones tecnológicas de otrora.
El evento puede verse y ser promocionado en cualquier lugar. Precisamente eso, sumado a que ya van varias ediciones muy descafeinadas, hace que muchas empresas opten por este formato y declinen pagar los entre 799 euros que cuesta la entrada más barata y los 4.499 euros de la más cara
El 5G ha sido el mantra repetitivo de los últimos años, y los teléfonos parecen haberse estancado tecnológicamente. Es cierto que los equipos plegables han sido la estrella en el Mobile de esta edición, pero poco más hay que rascar. De hecho, en muchos de los nuevos modelos tope de gama que vienen a sustituir a los anteriores, las configuraciones de memoria RAM y ROM son las mismas. Apenas cambia el procesador. Las cámaras, más de lo mismo. No hay ya apenas evolución.
El Mobile World Congress puede verse en streaming
A esto hay que sumar las herramientas que permiten asistir a eventos a distancia, desde casa. Durante la pandemia, la organización del Mobile World Congress facilitó contenidos en streaming a debates y charlas de expertos. Algo interesante, pero que no deja de ser medio tiro en el pie. El evento puede verse y ser promocionado en cualquier lugar. Precisamente eso hace que muchas empresas opten por este formato y declinen pagar los 799 euros que cuesta la entrada más barata o los 4.499 euros de la más cara.
La inseguridad creciente en la ciudad condal, el ajetreo independentista de anteriores ediciones -este año no ha habido nada significativo en este sentido- y las tradicionales huelgas de taxistas que durante los días de feria se han repetido en anteriores ediciones son factores que tampoco ayudan a recuperar los números de asistentes previos a la pandemia.
ma
Barcelona no pierde nada porque eso lo está pagando el gobierno, como todo lo demás, con lo bien que estaría en Madrid, salamanca o Tenerife
Palacheca
Que se lo lleven a Madrid.