Según los datos de la liquidación presupuestaria de 2021 de la Intervención General del Estado, la factura de la luz de Pedro Sánchez hasta noviembre (últimos datos disponibles) ascendió a 485.640 euros mientras que en el mismo periodo de 2018 llegó a 316.504 euros. Es precisamente 2018, año en que llegó a La Moncloa el actual presidente del Gobierno, con el que se comprometió a equiparar el precio de la electricidad, entre otras cosas porque en ese ejercicio hubo un repunte de los precios y le favorecía el resultado en 2021 (compara subida con subida).
Por tanto, en términos corrientes, y sin tener que acudir a sofisticados cálculos y promedios parciales para justificar que el recibo de la luz no superaría ahora al de hace tres años, la factura de este suministro del Programa 912M de la Presidencia del Gobierno demuestra que ha aumentado en casi 169.136 euros, es decir, un 53,4% más.
Obviamente, este aumento se debe sobre todo al alza de los precios y no tanto a un aumento de la actividad política y administrativa generadora de más consumo eléctrico en 2021 ya que ha trasladado el protagonismo de la gestión de la crisis sanitaria y económica a las comunidades autónomas.
Independientemente de la evolución de los precios, el recibo de la luz de Sánchez ha ido creciendo desde que llegó a La Moncloa.
Si en 2018 llegó a esos 316.504 euros (medio año corresponde a Rajoy), en 2019 alcanzó los 348.992 euros, y en 2020 llegó a la cota más alta (579.154 euros), es decir, un 66% más que en el año anterior por haber centralizado inicialmente la gestión de la pandemia y la actividad política de los demás ministerios. Y en 2021 se ha situado en esos 485.640 euros, es decir, un 16% inferior al del año anterior pero un 53,4% superior a ese compromiso político respecto a 2018. Si no se hubiera producido el alza de los precios de la electricidad en 2021 (a partir de abril), ese descenso de la factura de La Moncloa respecto a 2020 hubiera sido superior.
Este Programa de gasto de Sánchez es uno de los pocos de todos los departamentos ministeriales en que ha aumentado la factura de la luz entre 2018 y 2021. Sin embargo los ministerios de la Administración Central han reducido este gasto en 2021 por ese ‘trasvase’ de gestión de la crisis a las regiones, a pesar de que el precio ha cosechado un récord histórico al alza, y también como consecuencia del bajo pulso administrativo y político durante la pandemia así como del teletrabajo domiciliario de los empleados públicos.
Independientemente de la evolución de los precios, el recibo de la luz de Sánchez ha ido creciendo desde que llegó a La Moncloa
En su conjunto, el gasto total en energía eléctrica de todos los ministerios en 2018 (no se incluye a los organismos dependientes) fue de 129 millones de euros mientras que en el acumulado de 2021 es de 116,8 millones, es decir, la factura ha descendido un 9,4%. En 2019, año previo a la pandemia, el recibo de la electricidad de todos los ministerios (datos también de noviembre) se situó en 138,6 millones mientras que en 2020 llegó a los 140,6 millones. Es por tanto 2021 el año en que menos ha gastado el Gobierno en su conjunto en electricidad pese a la espectacular subida de los precios.
En todo caso, y ya que el consumo energético suele ser utilizado por los economistas como uno de los indicadores más importantes para interpretar la actividad y la productividad, esta información dice bastante de lo que está pasando en las Administraciones, y en la gestión directa por parte del Ejecutivo, así como qué departamentos tienen mayor o menor protagonismo y cuáles siguen estando en ‘stand-by’ o en ‘off’.
Aunque es difícil homogeneizar las cifras ya que en 2018 había 17 ministerios (cuatro más que con Rajoy) y en 2021 había 22 (hay ministerios que antes, también con Sánchez, eran meras direcciones generales), llama la atención el incremento del recibo eléctrico en Transportes entre ambos ejercicios del 33% o del 8,3% en organismos institucionales como el Tribunal Constitucional.
Mientras, en sentido contrario, destaca, por ejemplo, el descenso de este gasto del 25,6% en Interior; del 44% en Agricultura; del 22% en Exteriores; del 17,8% en Hacienda o del retroceso en Justicia del 3,4% y del 28,1% en el Tribunal de Cuentas.
El gasto de los ministerios
¿Qué ha ocurrido con el recibo de la luz de los ministerios en 2021 y quiénes gastan más? Según los datos de la Intervención General del Estado, los 22 departamentos tenían habilitados unos créditos definitivos para energía eléctrica de más de 191 millones de euros. Sin embargo, hasta noviembre sólo habían llegado a esos 116,9 millones de euros (obligaciones reconocidas netas) a pesar del ‘subidón’ de los precios.
Es decir, sólo habían consumido el 61% del presupuesto asignado. Obviamente este menor consumo no se debe a que se haya desarrollado una política de ahorro sino a esa catarsis administrativa y política existente y al teletrabajo domiciliario, aunque se desconoce el número de empleados que desarrollan esta fórmula, sobre todo los que no desempeñan una actividad de ventanilla.
Defensa es el ministerio que mayor factura de la luz ha pagado en 2021 (38,2 millones de euros). El gasto es similar al de 2018, pero ha caído un 17% sobre el ejecutado en 2020 (45,9 millones). Lo que significa, pese al alza del precio, que se ha producido una reducción neta del gasto de 7,7 millones. Le sigue Interior (37,1 millones), pero su recibo es un 25% inferior al de 2018 y un 23% también más bajo respecto al de 2020 (48,4 millones). Le sigue Transportes con un consumo por el que ha abonado 22,3 millones, pero es un 33% superior al de 2018 y un 11,1% inferior al de 2020; y Justicia (que abona toda la luz de los juzgados) ha gastado 5,8 millones, un 17% menos que en 2020.
Por su parte, Hacienda se ha aproximado a los 2,7 millones (no se incluye a la Agencia Tributaria), un 9,2% menos que el año anterior; Política Territorial y Función Pública ha llegado a casi 2,5 millones, un 23% menos que en 2020; Cultura y Deporte, con casi 2 millones ha tenido un 16% menos de gasto en luz que el año anterior; y Agricultura (con 1,1 millones) ha visto reducido su recibo en casi un 26%.
En cuanto al gasto de los demás departamentos, es más complicado su seguimiento individual ya que hasta 2020 se ha mantenido la denominación ministerial que figuraba en los Presupuestos prorrogados desde 2018 y hay direcciones generales que han salido de un departamento para convertirse en un ministerio, ministerios nuevos, o con cambio de nombre y carteras añadidas a otros. En todo caso, Presidencia (incluido el Programa 912M de Sánchez, así como relaciones con las cortes y cobertura informativa) ha gastado en su conjunto casi un millón de euros en 2021; Exteriores se aproxima a los 800.000 euros (un 20% menos que un año antes).
Educación supera el medio millón (-12% respecto a 2020) mientras que Asuntos Económicos y Transformación Digital ha gastado 478.172 euros (un 2,3% más que en 2020) y 448.459 euros Derechos Sociales, es decir, ambos ministerios se aproximan en el gasto en luz; Transición Ecológica alcanza los 270.000 euros (casi menos de la mitad que en 2020); Trabajo llega a los 260.000 euros (excluyendo a Seguridad Social); Ciencia e Innovación supera los 100.000 millones (-2%) e Igualdad se queda en 70.000 euros de consumo eléctrico.
Curiosamente, no existe liquidación alguna del gasto eléctrico del ministerio de Sanidad aunque tiene habilitado un crédito definitivo de 85.000 euros. Y llama la atención que Consumo gaste menos de 30.000 euros en luz o que el consumo eléctrico de Inclusión y Seguridad Social no llegue a 22.000 euros. Lo más sorprendente es que la factura de Universidades hasta noviembre es de sólo 565 euros.
El consumo de las instituciones
En cuanto a las instituciones que figuran en los presupuestos, el Consejo General del Poder Judicial supera los 310.000 de gasto eléctrico (un 3,3% más que en 2020) mientras que: el Tribunal de Cuentas se queda en 237.000 (-12,4%); el Tribunal Constitucional alcanza los 220.000 euros (-5%) y a 89.000 euros (15% más) llega el gasto del Consejo de Estado.
En cuanto al Congreso de los diputados, tenía un crédito inicial para pagar la factura de la luz de casi 1,7 millones para todo el año y hasta el tercer trimestre el gasto era de 982.746 euros, es decir, se ha realizado sólo el 59%. De mantenerse este ritmo, la liquidación de fin de año quedará muy lejos del presupuesto para consumo eléctrico lo que da una idea de la productividad legislativa.
