La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha dicho hoy que el Gobierno está explorando “una nueva fiscalidad” que será “armoniosa”, que garantizará un “entorno seguro” al sector empresaria, y que hará “que se redistribuya la renta, para que los que más tienen más aporten y todos recibamos según nuestra necesidad".
Así lo ha manifestado Montero minutos antes de clausurar en Cádiz la primera edición del Tax Global Meeting, que ha reunido en la capital gaditana a expertos en fiscalidad global de grandes compañías y del sector público.
Montero ha pedido al sector empresarial “una fiscalidad que contribuya al crecimiento económico y que haga también que las instituciones se legitimen” y ha indicado que "en un momento de crecimiento, es bueno que se le devuelva a aquellos que más han sufrido”.
La ministra de Economía ha pedido al sector empresarial “una fiscalidad que contribuya al crecimiento económico"
También ha incidido en la “fiscalidad sobre las transacciones económicas”, y ha recalcado que el Gobierno va a pedir a los “grandes capitales que más han ganado durante la crisis” que hagan “una aportación superior para intentar que revierta en las clases medias y trabajadoras”.
La ministra de Hacienda ha insistido en que “no sólo no se van a subir los impuestos a las pymes, a los autónomos, a las clases medias y trabajadores, sino que vamos a intentar bajarlos” y ha recordado la iniciativa ya planteada de bajar la fiscalidad a las pymes que facturen menos de un millón de euros.
En esta línea, ha valorado “lo que implica y los retos que afronta la fiscalidad en España”, incidiendo en la importancia de la Tax Global Meeting para trasladar al sector empresarial “un escenario de certidumbre, que le permita planificar su ámbito de negocio para maximizar el rendimiento, y también para que sepa cómo va a tener que contribuir a la fiscalidad”.
Fiscalidad del siglo XXI
Ha señalado que el Gobierno “está explorando una nueva fiscalidad del siglo XXI, en el que hay nuevos retos en el horizonte, como la capacidad de adaptarnos a un mundo globalizado en el que las empresas operan en un entorno internacional y en el que muchos negocios se desarrollan por las redes digitales”.
“Eso significa que tenemos que empezar a trabajar en la imposición digital dirigida a las grandes empresas tecnológicas, para que contribuyan en los países donde hay descargas y tienen usuarios de este tipo de servicios, donde venden datos o utilizan plataformas digitales para sus puntos de venta”, ha añadido.
Montero se ha referido también el “paquete de fiscalidad verde”, que “no tiene afán recaudatorio, sino de concienciar sobre nuestras conductas, que están erosionando el medio ambiente a través de emisiones de gases o de la utilización de productos contaminantes”.
Se trata, según ha explicado, de “aportar un granito de arena para que se pueda heredar un planeta con todo su contenido, con conductas que son también más favorables a la salud de las personas”.