Las polémicas reuniones bilaterales de Hacienda con las CCAA sobre la quita de la deuda que María Jesús Montero anunció para febrero están paradas a la espera de que pasen las elecciones gallegas del 18 de febrero. Las comunidades autónomas no han recibido comunicación de Hacienda y no la esperan hasta que después de los comicios en Galicia, según ha podido constatar Vozpópuli. El Fisco retrasa esta ronda que en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) celebrado el 11 de diciembre anunció para enero.
El 21 de diciembre, Alfonso Rueda convocó elecciones para el 18 de febrero y el Gobierno dejó este tema en cuarentena hasta que el 25 de enero Montero no tuvo más remedio que abordarlo en su comparecencia en la Comisión de Hacienda en el Congreso, en la que fue interpelada por los grupos por este asunto en varias ocasiones. Dijo que las reuniones tendrían lugar en "febrero".
Desde Hacienda apuntaban entonces a que se producirían reuniones técnicas, lo que les permitiría modular el mensaje. Podría haber o no una reunión oficial pero sí alegar que se intercambiaban documentos. Sin embargo, las comunidades no han recibido documentación, no ha habido intercambios con el Ministerio.
La comparecencia de la ministra en el Congreso estuvo marcada por la negativa de Montero a considerar el fondo de compensación de 3.000 millones para las comunidades agraviadas por el sistema de financiación autonómica vigente que habían reclamado sus presidentes el día antes en Fitur. Sus socios independentistas no lo permitirían, como ha informado Vozpópuli.
No volvió a haber noticias sobre las reuniones de la condonación de la deuda hasta que el pasado martes, preguntada en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros por cuándo se iba a reunir y con quién, Montero dijo que lo haría "en las próximas semanas" sin dar más detalles.
La condonación de la deuda se plantea después de que el Gobierno prometiera a ERC una controvertida quita de 15.000 millones para Cataluña en su pacto de investidura. Hacienda plantea una quita para el resto de comunidades de régimen común con unos criterios que dijo basados en las dificultades de financiación en la crisis financiera.
Ángel de la Fuente, director ejecutivo de Fedea, ha advertido de que es una "mala idea", y un incentivo a gastar. Esta fórmula es injusta con las comunidades que han respetado la senda de estabilidad frente a las que no y también para las infrafinanciadas, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía y Castilla-La Mancha, para las que De la Fuente reclama el citado fondo de compensación.
Este plan es conflictivo para el PSOE en campaña electoral porque pone de relieve sus cesiones a Cataluña, no sólo ésta a ERC, sino las que ha acordado con Junts en sentido similar o que van incluso más lejos.
De hecho, uno de los mensajes claves del PP en la campaña gallega es que si gobierna la izquierda, Galicia pasará a ser una sucursal de Pedro Sánchez y de sus cesiones a Cataluña.
La condonación también es problemática para las comunidades del PP, a las que Génova coordina en la posición de común de reclamar que se convoque un Consejo de Política Fiscal y Financiera y no reuniones bilaterales.
Hacienda pone encima de la mesa un dinero que a nadie le sobra. Las comunidades del PP apuntan a que acudirán si se les convoca por "lealtad institucional", pero algunas se han planteado incluso no hacerlo.
A esto se añade que algunas fuentes apuntan que Montero busca enfrentar a las comunidades del PP, con intereses de financiación diferentes.
Las reivindicaciones de la Comunidad Valenciana
La ministra de Hacienda debía haber mantenido en febrero una reunión con su homóloga del Gobierno valenciano, Ruth Merino, para establecer las bases sobre las que aprobar una condonación de parte de la deuda autonómica valenciana.
La realidad es que a día de hoy ni la ministra ni nadie de su equipo se ha puesto en contacto con el Ejecutivo que preside Carlos Mazón.
El retraso es evidente y en el Gobierno valenciano, según aseguran a Vozpópuli, están "preocupados" por el hecho de que el Gobierno que preside Pedro Sánchez se ha dado prisa en "contentar" a los independentistas catalanes pero no en solucionar la infrafinanciación que padece la Comunidad Valenciana.
El primer revés para la Generalitat Valenciana llegó con la negativa de Montero a establecer un fondo de nivelación que permitiera a la Administración autonómica no acumular pérdidas hasta que se aborde de manera definitiva la reforma del sistema de financiación.
Esa negativa a hacer llegar recursos por valor de 1.782 millones de euros anuales (cifra que ha establecido el comité de expertos con el apoyo de todos los grupos políticos de las Cortes Valencianas) garantiza que en el actual ejercicio presupuestario se seguirá registrando un elevado déficit que acabará haciendo engrosar aún más la deuda de la Comunidad Valenciana que supera ya los 57.000 millones de euros.
El enroque del Gobierno de España en su posición de no atender a ese fondo de nivelación es total.
La Generalitat Valenciana se queda así sin la llegada de recursos que hagan de puente de transición hasta que se replantee el actual modelo y sólo deja el camino de la condonación de parte de la deuda para aliviar transitoriamente la presión en las arcas públicas valencianas.
Incluso, en el caso de que Montero atendiera esa petición, el déficit de la Comunidad Valenciana tardaría apenas cinco años en borrar el efecto positivo que tendría coyunturalmente la condonación del 20% de la deuda que mantiene con el Estado por los préstamos del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
Ese porcentaje se produciría si finalmente se aplicara al resto de autonomías lo que el PSOE y ERC pactaron para Cataluña (15.000 millones de euros) a cambio de apoyar a Pedro Sánchez en la investidura.
Ibero
Otra miembra sectaria en bajada permanente de lo que haga falta, para agradar y mantener al autócrata Trolasfera el felón, en la Moncloaca...sea como sea y de lo que haga falta...incluso del alma