La agencia Moody's ha mantenido miércoles en "negativa" su perspectiva sobre la evolución de la banca europea en 2021 debido a la lenta recuperación económica de la crisis del covid-19, al previsible incremento de la morosidad del crédito y a las escasas expectativas de la banca de recuperar rentabilidad.
En un informe publicado hoy por el servicio de inversores de Moody's, la agencia predice que la baja rentabilidad de las entidades de la zona del euro se debilitará aún más el año que viene, lastrada por el recorte de los ingresos y por el incremento de los impagos.
Por todo ello, las entidades tendrán que dedicar más recursos a acelerar su digitalización y reducir sus costes para contrarrestar las presiones sobre los márgenes de intereses, que recogen los ingresos.
Moody's también considera que en 2021 continuarán las fusiones y adquisiciones de entidades, pero se mantendrán a nivel nacional, al menos hasta que mejore la armonización entre las normativas de los distintos países y la protección del consumidor.
En el Reino Unido, los efectos de la pandemia en la economía serán peores que los del Brexit, dice la agencia, que agrega que la crisis será allí "más profunda" que la media de la zona del euro y le llevará más tiempo recuperar los niveles de crecimiento anteriores.
Expectativas
"Nuestra decisión de mantener una perspectiva negativa para los bancos europeos el próximo año refleja nuestras expectativas de que los fundamentos del crédito bancario se debilitarán tras la pandemia del coronavirus", explica la directora general de banca de Moody's Investors Service, Carola Schuler.
"Durante estos tiempos de incertidumbre, un capital y una liquidez sólidos serán fortalezas clave para los bancos, mientras que las políticas monetarias acomodaticias -bajos tipos de interés- brindarán cierto apoyo", añade.