La moratoria por un mes de hipotecas de primera vivienda decretada por el Gobierno con motivo de la crisis generada por el coronavirus ha sido encajada como entendible aunque matizable por los agentes vinculados al sector inmobiliario consultados por Vozpópuli.
Los hay que creen que la medida se centra en el corto plazo y que, sobre todo de prorrogarse varios meses, podría tener un efecto más negativo a largo en la economía por su impacto en la construcción de obra nueva y la compraventa de vivienda, y los hay que la ven insuficiente y consideran que debería haberse extendido desde ya a los alquileres por el impacto social y económico que tendrá en las familias la actual crisis.
A preguntas de este medio, desde la Asociación de Promotoras y Constructores de España no han transmitido todavía una valoración sobre la moratoria, si bien desde la patronal han pedido ya "ayudas económicas" a las promotoras y constructoras ante el posible colapso del sector por la actual crisis.
Otras fuentes del mundo inmobiliario advierten de un posible "freno del sector promotor y constructor con consecuencias graves", dadas las inercias y plazos de estos sectores, si medidas como la moratoria de hipotecas, en el actual contexto de estado de alarma, no van acompañadas de ayudas a los propios promotores y constructores.
"Medida razonable para circunstancias excepionales"
Mikel Echevarren, CEO de la consultora inmobiliaria Colliers, afirma por lo pronto que "la moratoria en el pago de hipotecas es una medida razonable para unas circunstancias excepcionales que no deberían extenderse muchos meses. En cualquier caso, estoy convencido que la banca española habría ofrecido alternativas similares considerando las circunstancias y la experiencia de las ejecuciones de la crisis anterior".
Fernando Encinar, portavoz del portal inmobiliario utilizado como referencia en el sector, Idealista, considera por su parte que las medidas hasta ahora adoptadas por el Ejecutivo central "van bien encaminadas para proteger a las familias más vulnerables ante el impacto económico que sin duda tendrá la pandemia, y que les ayudará a mitigar la caída de su situación económica. No obstante, hasta conocer cómo se podrá aplicar, afecta a un porcentaje relativamente pequeño de la población aunque será beneficioso para un alto número de autónomos, que tendrán que demostrar no obstante la caída de ingresos, algo complicado porque la mayoría cobra por módulos".
"Que se amplíe al alquiler"
Por su parte, Ismael Kardoudi, de Fotocasa, considera que la medida de la moratoria "refuerza la seguridad de compradores y vendedores, reduciendo a su vez los desahucios" y que la prioridad debe ser "evitar que esta situación temporal tenga consecuencias indeseables, como lo sería la pérdida de una vivienda".
Así, Kardoudi pide que la moratoria se amplíe a todos los mercados inmobiliarios, incluido el de alquiler. "Es también importante que las familias que viven en alquiler y estén en situación de riesgo por el Covid-19 puedan obtener algún tipo de ayudas que permita a los propietarios estar amparados ante cualquier posible retraso en el cumplimiento del pago del alquiler. De esta forma, se protege el sistema al completo durante los días que dure esta situación de impás".
Según recientes datos de Fotocasa, los precios de los alquileres subieron un 50% de media en España desde 2014. Otras fuentes advierten, en este punto, de que a diferencia de lo que sucede con las hipotecas, el 90% de los arrendatarios en España son particulares, y que el impacto podría ser importante en toda la economía si el Gobierno no asume el pago de las rentas.
"Parche rápido"
Por su parte, Sergio Carbajal, responsable de hipotecas de Rastreator, advierte de que la moratoria y, sobre todo, su eventual prolongación durante tres o más meses "tendría una consecuencia indirecta en el sector inmobiliario ya que la limitación al crédito significa que no haya liquidez para que los constructores financien las obras nuevas ni para que las familias obtengan financiación para la compra de vivienda. Esto supondría una caída en la compraventa de vivienda".
En esa línea, la Agencia Negociadora de Productos Bancarios ya ha proyectado una caída mínima en la firma de hipotecas del 60%, por valor de 4.700 millones, para los meses de abril y mayo, mientras que desde la propia Fotocasa han avisado de una caída en la compraventa de vivienda del 60% o más mientras dure la pandemia que, confían, se pueda compensar posteriormente.
Paralelamente, Carbajal ahonda en alternativas a la moratoria y esgrime que "existen otras fórmulas, como por ejemplo planes de refinanciación de deuda o la carencia de capital para hacer frente a esas cuotas...Aplicar una moratoria como la planteada hasta ahora es aplicar un parche rápido al problema al que nos enfrentamos y adoptar una medida de estas características necesita que se haga teniendo en cuenta las futuras consecuencias y no sólo el escenario a corto plazo".
