Lo que parecía un casi seguro acuerdo con la automovilística china GWM para instalarse en la planta de Nissan Barcelona con un nuevo proyecto que asegurara el empleo de la actual plantilla de la fábrica de Zona Franca se encuentra en un punto muerto que preocupa mucho a los trabajadores. Tanto que planean manifestarse hoy ante el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), en una jornada en la que se realizará una nueva reunión de la mesa de reindustrialización de las plantas.
El comité de empresa ha señalado que se ha trabajado durante los últimos días en presentar una oferta de negociación a Great Wall Motors (GWM), de la que se espera tener una respuesta inminente pero que, en caso contrario, se abrirá una negociación a "proyectos alternativos" existentes, según un comunicado de este martes que recoge Efe.
Por ello, el comité de empresa ha convocado a todos los trabajadores de los centros de Zona Franca, Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac (Barcelona) a una concentración en las inmediaciones de CZFB que conllevará un paro de producción desde las 11.30 hasta las 14 horas. Prevén desplazarse en manifestación hasta una rotonda próxima al CZFB "donde, una vez concluida la reunión, se realizará una asamblea informando del resultado de la misma".
Ya el pasado viernes unos 600 trabajadores de Nissan, según fuentes de la Guardia Urbana de Barcelona, se movilizaron en la Zona Franca de la capital catalana para "exigir a las administraciones la implicación necesaria a nivel político" para poder avanzar con el proyecto de reindustrialización con el candidato prioritario Great Wall Motor y activar con urgencia las distintas alternativas.
La comisión de reindustrialización de Nissan ha presentado una contrapropuesta a Great Wall Motors (GWM) que eleva las ayudas públicas y mejora las condiciones de traspaso de los activos y del alquiler del terreno de Zona Franca en un último intento por mantener la inversión del gigante chino de la automoción.
La nueva oferta, acordada por las administraciones públicas y la dirección de Nissan, se ha presentado ya a GWM y de su aceptación dependerá que se acabe materializando el proyecto que hasta ahora se consideraba preferente para dar otro uso industrial a las plantas que la multinacional nipona abandonará el próximo 31 de diciembre.
Más ayudas públicas
Fuentes de la comisión de reindustrialización han explicado que la contrapropuesta contempla más ayudas públicas de las previstas inicialmente (que eran de unos cien millones de euros) y una reducción del alquiler del solar de Zona Franca donde está ubicada la planta de Barcelona, la más grande de las tres que tiene Nissan. Además, incluye una mejora de las condiciones para hacerse con los activos industriales, después de que GWM considerara desproporcionada la oferta inicial por ellos, y un compromiso del comité de empresa para negociar la parte relativa a la incorporación de la plantilla.
Tras realizar una auditoría de las plantas de Nissan en Barcelona, el fabricante chino cuestionó hace poco más de una semana la viabilidad del proyecto que había presentado y reclamó al Gobierno y a la Generalitat más ayudas de las comprometidas. Entre otras razones para cuestionar su inversión, la firma china argumentó que la fábrica de Zona Franca podía ser insuficiente para materializar su proyecto para Europa ya que lo había replanteado y busca ahora un emplazamiento para producir 300.000 vehículos al año, el doble de los previstos inicialmente.
Las mismas fuentes han apuntado que se está a la espera de una reunión por videoconferencia entre los representantes de la comisión y GWM "al más alto nivel posible" para conocer su respuesta a la última contrapropuesta, y que se podría celebrar antes de acabar esta semana.
En este escenario, el comité de empresa de Nissan ha instado a las administraciones públicas y la multinacional japonesa a preparar ya un plan B por si la firma china confirma su renuncia al proyecto, y a determinar un calendario para empezar a trabajar sobre él.