La venta de los activos energéticos de la familia Navarro llega a la fase final. Según explican fuentes financieras a Vozpópuli, los candidatos a la compra de esta cartera de plantas de generación, donde destacan las 14 centrales hidroeléctricas situadas en el norte de España, tienen hasta el mes de marzo para presentar sus ofertas.
Los nuevos candidatos para hacerse con estas plantas son Naturgy y el Grupo Cuerva, el grupo energético del presidente de Cepyme (Gerardo Cuerva). Dos empresas que se unen en esta puja a TotalEnergies y Renewable Power International (RPI), el productor energético independiente que desde enero de 2022 está controlado por el fondo suizo White Summit Capital. La italiana Enel, a través de Enel Green Power, se interesó por estos activos pero, finalmente, no avanzó en su interés por los activos de esta empresa familiar.
Desde el Grupo Navarro, el holding familiar de los Navarro, prefieren no valorar los avances de esta venta ante la pregunta de este medio. Una gestión de candidatos y ofertas para la que han contratado a la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC), que por motivos de confidencialidad tampoco puede comentar estos avances.
Naturgy y el Grupo Cuerva también prefieren no hacer comentarios. Los representantes de ambas empresas han podido visitar ya las instalaciones de la familia Navarro. Según explican fuentes financieras, los cuatro interesados se encuentran ahora en la fase de investigación sobre el negocio (due diligence) para presentar sus propuestas a principios de mes de marzo. El proceso, que arrancó en noviembre, contó con muestras de interés de 20 candidatos. Desde el mercado explican a este medio que se trata de "una de las carteras de activos a la venta más interesantes en el mercado energético español" por la rentabilidad actual de la generación hidroeléctrica.
Más que centrales hidroeléctricas
El cuaderno de compra incluye las once centrales hidroeléctricas situadas en Asturias, Galicia y Cuenca. Además, la compañía tiene otras tres centrales con propiedad compartida en la sociedad Hidroastur, donde cuenta con un 25% y donde tiene como socio al propio RPI. Navarro Generación, la filial energética de este holding familiar, cuenta además con dos plantas solares de Fotovoltaica El Pozuelo y el negocio de distribución de Hidroeléctrica de Guadiela en la región de Guadalajara y Cuenca.
La cifra total de la operación no ha sido desvelada, aunque desde el sector financiero hablan ya de pujas que "podría superar" los 120 millones de euros. En la operación no se incluyen las dos fábricas de carburo de silicio que controla la familia Navarro a través de Navarro Sic. La venta de estos activos se enmarca dentro de un cambio en la dirección de la compañía. Juan Franciso Quiroga Fernández-Ladreda abandonó la presidencia del grupo en septiembre, tras seis años al frente, y Julián Navarro Iglesias, el único miembro de la tercera generación de los Navarro en activo, es desde el mes de noviembre la cabeza visible de Navarro Generación.
La 'nueva' Naturgy
Estos activos tendrían encaje en los nuevos tiempos de Naturgy. La empresa que preside Francisco Reynés anunció la semana pasada que arranca un proceso de separarse en dos compañías: una con el negocio regulado (distribución y transporte) y otra con las actividades liberalizadas (generación y comercialización). Un separación que Naturgy ha llamado 'Proyecto Géminis' y que para su negocio liberalizado tiene como objetivo en en 2025 alcanzar los 25 gigavatios (GW) de capacidad de generación eléctrica instalada (14 GW en generación renovable y 11 GW de generación convencional).
El otro 'nuevo' candidato, el Grupo Cuerva, es, al igual que Navarro Generación, otra compañía energética de origen familiar fundada en 1939 en Granada (España). "Compañía local con espíritu global formada por equipos profesionales multidisciplinares", se define. La imagen visible de la compañía es Gerardo Cuerva, presidente del grupo, de CEPYME y vicepresidente de la CEOE. "Un 'factotum' en Granada y en Andalucía", describen desde el sector. Los activos de Navarro le permitirían doblar su negocio de generación y le permitiría entrar en nuevos territorios de distribución como Cuenca.