La recepción de ofertas vinculantes por Novagalicia ha confirmado el enorme interés que ha despertado la venta de la entidad gallega. Un total de seis entidades han presentado su puja por el banco presidido por José María Castellano, según ha confirmado el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en un comunicado. Santander, BBVA, Caixabank, los venezolanos de Banesco, el fondo Guggenheim, como ha adelantado este mismo lunes Vozpópuli, además de otro fondo, son las entidades que están detrás de las ofertas por el 88,33% de Novagalicia.
La entrada del segundo fondo se ha producido sobre la campaña del límite de las 18.00 horas, momento en el que el FROB ha cerrado la recepción de ofertas. El fondo dirigido por Antonio Carrascosa no explica en su comunicado cuándo puede haber una decisión sobre el ganador final.
"En las próximas horas, el FROB estudiará las ofertas vinculantes recibidas y, siempre que la mejor valorada no supere en 200 millones y sea un 50% mejor que la segunda mejor valorada, abrirá una segunda fase, en la que solicitará a las tres entidades que hayan presentado las mejores ofertas en la primera fase su oferta definitiva. Para realizar dicha oferta, se tomará como referencia el perímetro de la oferta que haya resultado ganadora en la primera fase", explica el fondo de rescate en su nota, que deja en manos de la Comisión Rectora del FROB la apertura de esta eventual segunda fase.
Novagalicia, que ha recibido 9.052 millones de fondos públicos y ha necesitado 802 millones del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), cuenta con una clientela relativamente fiel a pesar de los vaivenes de la entidad, y una multimillonaria partida en créditos fiscales que hace más fácil su compra.
El pasado jueves, el FROB comunicó a todos los interesadas que el grupo gallego contaba con 2.350 millones en activos fiscales diferidos (DTA por sus siglas en inglés) que cualquier ganador, tanto banco como fondo, podrá computar como capital.
Esto se explica porque el Estado garantiza al comprador que podrá compensar ese monto en un plazo de hasta 18 años con los beneficios que vaya generando o, de lo contrario, recibirá deuda pública.
Pero además, Novagalicia suma unos 2.000 millones más en DTA aún sin activar y que, dependiendo de la capacidad del vencedor de la subasta para generar resultados, podrá aprovechar en mayor o menor medida. Es aquí donde la gran banca española juega con ventaja por su capacidad de generar beneficios.