La empresas españolas están acelerando sus consultas a despachos y sindicatos para lanzar una nueva oleada de prejubilaciones a partir de los 55 años y con un 80% del salario como media desde este otoño.
La crisis del coronavirus ha afectado duramente a la economía y las compañías se han visto obligadas a impulsar, entre otras medidas, Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que en el mes de abril llegaron a más de tres millones.
En agosto el número de personas afectadas por los ERTE se ha reducido por debajo del millón y, ante la posibilidad de que la situación empeore o las ayudas no se puedan sostener, las consultas sobre planes de jubilación se han disparado, según informa 'El Mundo'.
Antes de los meses de verano, y tras acordar que los ERTE se prorrogasen hasta el 30 de septiembre, el Gobierno planteó a los agentes sociales que para el otoño las ayudas dejasen de ser generalizadas para respaldar a los sectores más afectados, como el ocio y el turismo.
Los despachos y consultoras han apreciado un notable aumento de las peticiones de asesoramiento desde que se puso fin al estado de alarma
No obstante, ni las compañías ni los sindicatos están a favor de apoyar esta propuesta y abogan por buscar otro criterio porque consideran que esta medida provocaría graves tensiones.
Aumento de peticiones tras el fin de la alarma
Los despachos y consultoras han apreciado un notable aumento de las peticiones de asesoramiento desde que se puso fin al estado de alarma, el pasado 22 de junio.
Por ello, se espera que se produzca una nueva ola de prejubilaciones o jubilaciones voluntarias, debido a la necesidad de las empresas de hacer ajustes.
Entre 2014 y 2019, las jubilaciones anticipadas se incrementaron un 66%, hasta cerca de 50.000 desde las 30.000 de cinco años antes
Tal y como recoge el rotativo, los anuncios del Ejecutivo de endurecer las condiciones de las prejubilaciones en anteriores crisis tuvieron el efecto de acelerar estos procesos.
Así, entre 2014 y 2019, las jubilaciones anticipadas se incrementaron un 66%, hasta cerca de 50.000 desde las 30.000 de cinco años antes, según el Ministerio de Seguridad Social.
