La crisis no es igual para todos. Es lo que denuncia la OCDE que revela que en España, la crisis sólo existe para los pobres. Para el 10% de los españoles más ricos, la recesión ni siquiera ha comenzado. Según los datos de la OCDE, la depresión económica ha costado a los españoles más pobres unos 2.600 euros por persona al año desde 2007, un 33% de su renta disponible. Por el contrario, los estratos más ricos apenas han perdido un 1% al año desde 2007 hasta sumar un 3% de caída de renta total.
Los datos de la OCDE --agrupados en un estudio titulado "2014: sociedad de un vistazo"-- revelan que España es uno de los países más golpeados por la crisis (superado por Estonia, Irlanda, Grecia, México e Islandia) pero, al mismo tiempo, desvela que ese golpe lo han encajado unas rentas bajas que han caído como en ningún otro país desarrollado: a ritmos del 14% anual en algunos ejercicios.
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Lo grave no es sólo la creciente desigualdad derivada de la crisis, que ha aumentado un 3%. Lo peor es que las ayudas públicas no sólo no están corrigiendo sino que están agravando esa situación. Según el análisis de la organización internacional, el 30% de la población más rica recibe más ayudas que el 30% de los más pobres. Ante esa situación, la OCDE concluye: “las prestaciones asistenciales para los desempleados de larga duración y para las familias de trabajadores pobres deben ser fortalecidas urgentemente”.
De hecho, dado que el desempleo es la primera causa de pobreza, el organismo internacional considera especialmente graves los recortes de gasto en las llamadas “políticas activas”, las encaminadas a la formación y búsqueda de empleo de los parados, que han perdido un 66% de sus fondos entre 2007 y 2011 para caer de los 390 euros por persona a menos de 160 euros por parado.
Por sectores de población, los jóvenes y las familias con hijos son las que más han sufrido el impacto de la crisis. Entre esos dos grupos, el riesgo de pobreza ha subido de manera “particularmente prolongada” hasta un 5% colocando a España a niveles de Turquía o Estonia. La tasa de ni-nis, jóvenes que ni estudian ni trabajan, es la quinta más alta de toda la OCDE y, como consecuencia de ello, España es el segundo país con mayor número de emigrantes. Sólo los ciudadanos de Grecia dejan más su país que los españoles.
La OCDE adivina la reforma fiscal
Curiosamente, la OCDE –que redactó su informe antes de que los sabios presentaran sus conclusiones al Gobierno—adivina cuál iba a ser la propuesta de la “comisión Lagares” y apuesta por la misma fórmula de subida del IVA: “una posible forma de financiar estas prestaciones asistenciales podría ser la reducción en el número de productos o servicios que se benefician de un IVA preferencial o que están enteramente exentos de él”. El organismo internacional –al que los expertos del Gobierno atribuyen en su informe sus “contribuciones clave”—asegura que “los grupos de bajos ingresos consumen menos que los grupos de altos ingresos y, en consecuencia, las rebanas del IVA les benefician menos”.
Ese mismo argumento ha sido plasmado en idénticos términos por los miembros de la Comisión Lagares y ha sido elevado al Gobierno. Tal y como publicó Vozpópuli, la OCDE, junto al FMI y a la UE se ha reunido hasta en seis ocasiones con los sabios para tutelar la presentación de las reformas.
