Una oleada de extranjeros que apuestan por abrirse su propio camino en España acumula ya nueve años de expansión. Desde el año 2010, todos los meses de junio arrojan un saldo interanual positivo, según los datos difundidos en las últimas horas por el ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
Tal es el la tendencia que, a fecha de hoy, hay inscritos 342.596 autónomos extranjeros en el Registro oficial, en torno a un 70% más que los 195.771 que había en junio de 2007.
El dato llama más la atención si se considera que, al cabo del mismo período, el número de autónomos nacionales, en términos relativos, apenas se expandió, de 3.132.508 millones en junio de 2007 a 3.286.600 en el mismo mes de 2019.
Es de notar también que el total de la población extranjera en España experimentó altibajos entre 2007 y 2019, creciendo en conjunto un 6%, y con subidas muy marcadas en 2008 y 2018.
Los inmigrantes han sido un pilar del crecimiento del sector autónomo en los últimos años
Una importante cantidad de los actuales autónomos extranjeros procede precisamente de los flujos que llegaron al país en 2008, apunta el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, a Vozpópuli.
Muchos de ellos llegaron y accedieron a un trabajo por cuenta ajena, bien por su cualificación o pese a ella, en algunos casos por falta de recursos para invertir en un empleo por cuenta propia. "En algún momento posterior a su llegada, muchos perdieron el trabajo por cuenta ajena con el que arribaron y, al no encontrar otro, decidieron entonces abrir su propio negocio como una forma de generarse su empleo y también de conseguir renovar su permiso para permanecer en el país", apunta Amor.
Hacen, en muchos casos, trabajos que hemos dejado de hacer los españoles"
También los hay que decidieron emprender por falta de contactos, encontraron rentable asumir el esfuerzo de 'freelancers' o trabajaron por cuenta ajena hasta reunir el dinero suficiente para montar un negocio, toda vez que la ley les exige los mismos requisitos que a los autónomos españoles más la capacidad de demostrar su potencia financiera para costear su residencia y su impacto positivo en la generación de empleo, además de acreditar no tener antecedentes por delitos tipificados en España.
"Emprender acaba siendo difícil para todos. Los inmigrantes, aún así, se han convertido en un gran motor del crecimiento del sector autónomo en España en los últimos años", afirma Amor. Este periódico ya ha dado cuenta de la importancia que tuvo el empuje de los extranjeros en el 'récord' de autónomos registrado en 2018.
"Es un crecimiento sostenido en el tiempo y que está impulsado en muchos casos por el boca a boca entre los propios inmigrantes, que asumen dónde pueden y no pueden triunfar en España, y en muchos casos acaban emprendiendo", añade por su parte Eduardo Abad, presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos. "Hacen, por lo general, trabajos que hemos dejado de hacer los españoles".
Sectores y procedencias
El sector por el que más apuestan los extranjeros para montar sus negocios es el de los servicios, en concreto, la hostelería y el comercio. En este ámbito, las procedencias que sobresalen son las asiáticas, China, India y el Sudeste Asiático en general, aunque también los hay que vienen de Sudamérica, y, en zonas turísticas, de otros países de Europa. "En algunos casos, se trata de gente que abre negocios precisamente orientados a sus compatriotas, algo que pasa mucho en puntos turísticos como Mallorca o Benidorm, o incluso en las urbes con nacionalidades sudamericanas", dice Amor.
Luego aparecen el transporte/reparto y la construcción. En este ámbito, se trata de personas que vienen de otros países del Viejo Continente, como Rumanía y países de la Europa del Este, Sudamérica y África.
Una incipiente presencia de inmigración sobre todo asiática se aprecia, en suma, en el sector de la industria manufacturera, materializada en la adquisición de empresas españolas o en la creación de pequeñas y medianas compañías que abastecen a otras más grandes, algo "hasta ahora no habitual", esgrime Amor. También los hay que emprenden en el sector científico y administrativo.
"Que los chinos no pagan impuestos es una leyenda urbana, con estas cifras estamos hablando de gente que abre negocio en España y paga sus impuestos por ello"
En cualquier caso, la tendencia al alza del autónomo inmigrante continuará en los próximos en España, tal y como ha sucedido en otros países como Francia y Alemania, y para bien, coinciden en el sector.
"Que los chinos no pagan impuestos es una leyenda urbana, con estas cifras estamos hablando de gente que abre negocio en España y paga sus impuestos por ello", remarca el presidente de ATA. "Siempre es positivo ver que gente, venga de donde venga, aporte un servicio a la comunidad y genere riqueza para el sistema, no fuera de él".