Las investigaciones abiertas por la Fiscalía Anticorrupción a Oleguer Pujol, por posible blanqueo de capitales, pueden acabar apuntando a la esfera pública. Samos Servicios y Gestiones, la sociedad creada por el hijo pequeño de Jordi Pujol para la compra de 1.152 sucursales al Santander, recibió dinero público a través de un préstamo por valor de 315 millones, según consta en las últimas cuentas anuales de la sociedad correspondientes a 2012. La sociedad se creó en 2007. Precisamente, en ese año aparece un apunte de 314.976.371 euros en el apartado 'otros créditos con las administraciones públicas'. Este préstamo está prácticamente saldado. A cierre de 2012, la sociedad apenas tenía una deuda de 24.433 euros.
El menor de los Pujol cumplimentó con este dinero público el crédito sindicado, por valor de 1.873 millones, que otorgó el propio Santander en 2007 al único socio de Samos, Cuius Holding BV, una sociedad holandesa, presidida por Oleguer, creada expresamente para gestionar esta operación, participada por las sociedades Pearl Assurance, Drago Capital y Longeshore. En este préstamo sindicado también participaron BNP Paribas, Societe Generale y Royal Bank of Scotland. Cuius Holding traspasó su participación del 100% de Samos a la firma Sant Midco Holding, una sociedad constituida con leyes holandesas pero con sede en Londres.
Entre los prestamistas del sindicado concedido a Cuius se encuentra la propia Samos. También en 2007, Cuius recibió otro préstamo por valor de 273 millones, según El Periódico de Catalunya. Entre los prestatarios de este último crédito se encontraban dos sociedades, Pearl Assurance y NPI, representadas por Cristina Calvo Ortega, quién también representa a Cuius. En medio de todo este entramado empresarial aparece otra empresa con capital en Luxemburgo, Sant Topco Holdings II, que también concedió un crédito a Samos.
Todo este cruce de operaciones entre las diferentes sociedades se refleja en el informe financiero anual de Samos que refleja un constante movimiento de apuntes contables en las deudas con empresas del grupo y asociadas: 210 M. en 2007; 240 M. en 2009; 257 M. en 2010; 278 M. en 2011. Finalmente, en 2012, aparecen liquidadas todas esas cuantías.
La compra de las 1.152 sucursales al Santander por 2.040 millones se articuló a través de una operación de leaseback (compra y alquiler al vendedor) por 25 años, prorrogable por otros 21 años. En 2012, la firma Samos recibió 127,7 millones de la entidad presidida por Emilio Botín en concepto de alquiler. Desde 2009, primer ejercicio en el que Samos comenzó a recibir rentas por la operación, Santander ha desembolsado 480 millones.
Las últimas cuentas públicas de la entidad (diciembre 2012) reconocen una deuda con los bancos por valor de 1.903 millones y unas pérdidas de 118,7 millones, sustentadas en el constante deterioro de los fondos propios de la sociedad por la pérdida de valor de las oficinas. De hecho, la inversión de 2.040 millones en la compra de las oficinas se había deteriorado en 330 millones a finales de 2012. No en vano, la sociedad puso a la venta, sin éxito, un paquete de algo más de 400 oficinas que tuvo que retirar del mercado ante la falta de buenas ofertas.
Este continuo deterioro de la inversión inmobiliaria tiene un negativo efecto en el patrimonio neto de Samos, que cerró 2012 con un balance negativo de 212,5 millones, y unos fondos propios también en rojo de 147 millones. Ante esta situación, se tuvo que efectuar una ampliación de capital por valor de 2,1 millones en enero de 2012.
Esta operación se concretó aún con Oleguer Pujol como consejero y vicepresidente de Samos Servicios y Gestiones. El menor de los hijos del ex president de la Generalitat cesó de estos cargos, así como de sus poderes, en la sociedad a principios de abril de 2013, coincidiendo con las primeras informaciones de El Mundo que aportaban los primeros datos de su ingente capital en paraísos fiscales. Su hueco en los distintos órganos de gobierno de Samos fue cubierto por Drago Capital, el fondo creado por el propio Oleguer, del que quedó desvinculado a principios de 2013.
Precisamente, Drago Capital cesó como administrador mancomunado de Samos el pasado 22 de julio, tres días antes de que Jordi Pujol reconociese, a través de un carta a los medios de comunicación, que mantuvo una fortuna en el extranjero sin declarar al fisco español.